Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

22 Nov, 2013

Emprendimiento: natura o nurtura

Podemos nosotros, como padres y/o como educadores, criar hijos emprendedores. ¿Tenemos nosotros las armas para poderles enseñar o impulsar hacia el emprendimiento? O es éste como los ojos azules… o naces con ellos o no los tienes jamás.

Ojo, por emprendedurismo no me refiero a hijos que vayan a abrir su propio negocio o diseñar el próximo Twitter, sino a hijos que en el campo de los negocios sean proactivos e innovadores, ya sea trabajando por su cuenta o como empleados de una empresa. Aptitudes que son hoy, y serán aún más en el futuro, fundamentales para destacar en el mercado laboral.

Asumo que esto es algo que la mayoría de los padres quieren para sus hijos.

Hay dos noticias al respecto, una buena y una mala. La buena noticia es que, según un estudio de Ernst & Young, los emprendedores se hacen y no nacen.

Aun cuando los emprendedores comparten muchas características comunes (actitud ante el riesgo, mentalidad oportunista, resistencia ante los golpes y fracasos…) está comprobado que ellos no nacieron con ningún “gen” especial.

Los emprendedores se forman a lo largo de la vida y de sus experiencias y eso es lo que los va llevando al camino de la innovación y proactividad.

La mala noticia es que al no poderle echar la culpa a la lotería genética, la responsabilidad de educarlos en los modos del emprendimiento recae en nosotros los padres.

La “peor” noticia es que el mismo estudio de E&Y confirma que entre antes se empiecen a educar a los niños en las técnicas del emprendimiento. Entre antes se empiece a forjar un carácter que sea a la vez innovador y apasionado, pero también resistente y organizado; mayor es la posibilidad que puedan llevar estas aptitudes a su vida profesional adulta.

Combinaciones que parecen imposibles

El problema está en que criar emprendedores exitosos depende de enseñarles a l@s niñ@s/jóvenes a combinar aptitudes y talentos al parecer opuestos: enseñarlos a tener sueños y a luchar por ellos y a hacer planes, muchas veces increibles, a la vez que les inculcamos raíces de estructura, manejo financiero, organización, establecimiento de prioridades y arduo trabajo. Fomentar los sueños sin olvidar la realidad en la que deben estar sustentados,

¿Se puede enseñar? ¿Existen clases de emprendimiento? ¿Así como se les enseña matemáticas o pintura o futbol se les puede enseñar a ser emprendedores?

Iniciativa a temprana edad

Hace unas semanas me encontré con un proyecto llamado Business Kids, que me pareció bastante interesante y que busca justamente desarrollar en los niños y jóvenes, desde los seis hasta los 15 años, una amplia gama de capacidades que les permitan desarrollar la idea de un pequeño negocio (desde venta de dulces a los niños de la cuadra) y enseñarles las armas para convertirlo en realidad. Todo en un ambiente lúdico y divertido.

El concepto es nuevo en México por lo que todavía no tenemos la experiencia de los minigraduados y sus historias de éxito, pero creo que es una idea bastante interesante.

En vez de avasallar a los niños con clases extra escolares que desarrollan capacidades que no necesariamente les van a servir en su vida adulta, podemos guiarlos por un camino de conocimiento que, hagan lo que hagan cuando “sean grades”, va a ser útil e, incluso, muy necesario para poder tener éxito en la vida.

Si les interesa el concepto les dejo el link: www.businesskids.com.mx

                adinachel@gmail.com
                @AdinaChel

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