Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

29 Nov, 2013

El mejor regalo

Empieza a oler a Navidad en la oficina… La planeación de la fiesta de fin de año… el intercambio de regalos… los regalos a los clientes… ¡Glup!..los regalos a los clientes.

Esos detallitos “sencillitos” que encuentren el balance entre decir: No estamos sobregastando en regalos (que te incluiremos indirectamente en nuestro precio), pero tenemos el buen gusto de regalarte algo inolvidable… Un detalle tan especial que nos tendrás en mente todo el año.

Para mí, y lo he dicho todos los años, el mejor regalo es indudablemente regalar constancias de donativos a nombre de los clientes. ¿Cómo funciona? Nuestra empresa hace un donativo a una institución de beneficencia y la institución imprime “certificados de agradecimiento al estilo “La empresa XYZ hizo un donativo a nombre del cliente ABC a nuestra institución”. Certificado que ellos, o nosotros, hacemos llegar al cliente agasajado.

Las ventajas de estos regalos son incontables. Son regalos muy necesarios en México, causan una excelente impresión, el costo-beneficio del dinero donado es enorme (muchas instituciones tienen un monto mínimo muy pequeño por certificado)… Se distinguen entre las decenas de agendas y botellas que los clientes van a recibir y es deducible de impuestos.

Sin embargo, volteamos a ver las enormes necesidades que existen cerca  y la enorme cantidad de insituciones que existen y muchas veces, por más que queremos hacer algo, nos paralizamos: “No se a dónde dirigirme”... “Seguro se lo roban”... “Lo poco que yo puedo dar no va a hacer ninguna diferencia”; y minimizamos lo que podemos hacer y nos vamos por el camino típico de la canasta navideña.

Por lo que si quieres elegir esta opción de regalos (y ojalá muchos de ustedes opten por ella) es muy importante tomar ciertos pasos para asegurar que la experiencia de dar sea no sólo provechosa para quien recibe el regalo, sino también para nosotros, lo que nos incentive para seguir dando este tipo de obsequios año con año.

1. ¡Actúa ya!: No importa cuánto dones, tu granito de arena sí hace una diferencia. Si tienes poco dinero disponible para regalos inviértelo en este tipo de ideas. Va a lucir muchísimo más.

2. Házlo con convencimiento: Existen cientos de causas a las que puedes ayudar, elige una cercana a tu corazón para que tu satisfacción se maximice. Lo ideal es que elijas dos o tres instituciones y las “adoptes”, para así poder encausar mejor la cantidad que vas a donar. No desperdigues tus donativos, es mejor dar una mayor cantidad de dinero a un menor número de instituciones.

3. Mucho ojo a quién le das. Actualmente no existe un sistema que permita calificar y avalar objetivamente el trabajo de las instituciones benéficas que operan en México, y asegure su eficiencia y seriedad. “Nosotros estamos trabajando en crear un estándar que permita saber con certidumbre y objetividad la calidad de las organizaciones filantrópicas que operan en México —dice Jorge Villalobos, presidente ejecutivo del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi)—, es un sistema que permita responder e informar con transparencia y eficacia no sólo al donante sino a toda la sociedad”. Estos Indicadores de Institucionalidad y Desempeño probablemente estarán a la disposición del público en el transcurso de 2015, en el inter existen dos maneras útiles, sin bien no infalibles, de verificar la seriedad y viabilidad de una institución: la primera es asegurar que sea donataria autorizada ante la SHCP (esto se puede hacer en la página del SAT en www.sat.gob.mx); la segunda es vigilar que pertenezca al Directorio de Instituciones Filantrópica del Cemefi (www.cemefi.org).

4. Cuentas claras, donativos efectivos: Cualquier organización de beneficencia debe apelar a tu corazón, pero también a tu cabeza. Como donante estás en todo tu derecho de exigir información clara y transparente sobre el uso del dinero que reciben (idealmente contar con estados financieros auditados), la viabilidad de los objetivos que persiguen, las políticas que manejan y el resultado de sus programas. Duda de cualquier institución que se niegue proporcionar esta información.

5. Un bonito certificado: Poco a poco las organizaciones están acostumbrándose a hacer este tipo de certificados navideños. Vigila que el certificado esté bien hecho (ya sea en papel o por medio electrónico). Si la institución a la que quieres donar no tiene un formato, diséñalo tú (con el nombre de tu empresa y un espacio para el de cada uno de tus clientes) y que sea la institución la que lo llene y envíe.

6. Más allá del dinero: Donar recursos es muy necesario, pero nada sustituye la diferencia que puede hacer nuestro actuar. Si quieres que el espíritu navideño dure todo el año en la oficina, decide tú e incentiva a la gente que trabaja contigo a dedicar unas horas cada semana a participar directamente en causas benéficas. Incluso lo puedes hacer como parte del horario de la oficina. Adiós a la idea de que lo que tienes que hacer es rellenar emparedados o pararte en una esquina a recolectar fondos. La mejor manera de marcar una diferencia es ofreciendo tus servicios profesionales o lo que sabes hacer; los abogados pueden ayudar en la resolución de trámites legales, los contadores o administradores en la organización financiera.

                adinachel@gmail.com
                @AdinaChel

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube