Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

23 Dic, 2013

Drones

Jeff Bezos mira al futuro” es la frase con la que la cadena televisiva CBS promovió la edición del 1 de diciembre del legendario programa 60 Minutes, dedicado al presidente de Amazon, quien, paradójicamente, más bien retrocedió —y bastante— al pasado: casi un siglo antes.

Entrevistado por el conductor Charlie Rose, el flamante dueño del periódico The Washington Post reveló que ya ha aprendido bastante del timing mediático al soltar una bomba noticiosa justo en la víspera del Cyber Monday, la estrategia publicitaria que lleva ocho años persuadiendo a la gente a comprar en línea.

En uno de los segmentos del programa, Bezos lleva a Rose a la sede de Amazon en Seattle para mostrarle cómo funcionan sus octocópteros, pequeñas naves teledirigidas capaces de llevar en media hora al cliente un pedido que no pese más de dos kilogramos en un radio de 16 kilómetros. Nadie operaría desde una pantalla estas arañas mecánicas voladoras, sino que éstas llegarían a su destino simplemente dándoles las coordenadas GPS de su destino.

No es una idea que pueda ya desde mañana quitarle la chamba a Santaclós. En realidad, tendría que pasar al menos un lustro para que el proyecto Amazon Prime Air haga realidad esta idea que, según declaró el propio Bezos, parece de ciencia ficción. Primero, porque no está del todo desarrollada la tecnología para que un armatoste de este tipo no le caiga en la cabeza a alguien accidentalmente. Y en segunda, porque tendría que legislarse aún en Estados Unidos el empleo comercial de aparatos que desde su origen tuvieron un uso militar.

Y fue justo en el contexto de la Primera Guerra Mundial que surgió el prototipo del que sería el primer avión no tripulado de la historia, a cargo del inglés Archibald Low, un hombre de quien sí se puede decir que miró hacia el futuro y cuya historia es recuperada por Michael L. Draper en el libro Sitting Ducks and Peeping Toms, una muy documentada y completa historia sobre las aeronaves bélicas que no requieren piloto.

En una conferencia ofrecida en Londres en febrero pasado ante la Real Sociedad Aeronáutica británica, y reseñada por The Guardian, Draper contó cómo Low concibió en 1916 un prototipo de torpedo aéreo teledirigido como un arma de ataque para ser utilizado por la milicia del Reino Unido. El problema era que el excéntrico científico —quien se hacía llamar “profesor”, aunque en estricto sentido no ejerció actividades académicas y publicó un libro ilustrado llamado The Future, en el que aparece el dibujo de lo que sería una televisión— nunca había diseñado nada que tuviera que ver con la aeronáutica. Pese a ello, logró armar un pequeño monoplano de madera y estaño con una hélice impulsada por un motor de 35 caballos de fuerza y movido por dos controles de radio. Terminó estrellado en su primer vuelo de prueba.

En los años siguientes, Gran Bretaña continuó el desarrollo de aviones a control remoto y uno de ellos, el DH 82B Queen Bee, del año 1935, llamó la atención de la Defensa estadunidense, que replicó para sus propios fines este tipo de artefactos. El comandante Delmer Fahrney bautizó a la adaptación del vehículo aéreo como “drone”, que significa en inglés “zángano”, en homenaje al título de “abeja reina” de la nave original británica, y con este nombre fue designado oficialmente durante varias décadas por los marines. Así lo cuenta Steve Zaloga, un analista de Teal Group, consultoría especializada en temas de defensa y espacio aéreo, en una carta que escribió al blog Intercepts del sitio Defense News.

El cada vez más generalizado uso de la palabra “drone” más allá del inglés hizo que el pasado 12 de diciembre la Fundación para el Español Urgente emitiera un comunicado en el que considera válida la palabra “dron” como adaptación válida al español, aunque también avala el uso del original, con la sugerencia de que se le resalte con cursivas o escribiéndolo entre comillas.

Por lo pronto, el anuncio de Bezos generó un zumbido tan fuerte que posiblemente influyó para que Google (cuyo presidente, Eric Scmidt, escribió en abril contra el uso de drones por los riesgos que implican a la privacidad) adquiriera Boston Dynamics, una desarrolladora de robots veloces que podrían ser utilizados para la entrega de mensajería. Ambas empresas parecieran obsesionadas en dejar sin empleo a los repartidores de pizza.

marco.gonsen@gimm.com.mx

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