Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

27 Dic, 2013

Propósitos de fin de año

El ser humano “normal” hace promesas de Año Nuevo que generalmente tienen que ver con tres aspectos principales: la salud/apariencia (o sea, bajar de peso, dejar de fumar, hacer ejercicio); las relaciones personales (buscar una relación, mejorarla o, de plano, acabarla) y el manejo financiero (ahorrar más, deber menos, ser más precavido).

Los emprendedores tenemos una doble labor. Además de los propósitos personales tenemos en mente los propósitos para nuestro negocio. Propósitos que abarcan una gama enorme de acciones que, de cierta manera, también están enfocados en estos tres aspectos: la salud financiera y/o operativa del negocio y su apariencia ante el mundo; las relaciones con clientes y proveedores, y los números y resultados financieros.

El problema con los propósitos de fin de año, sea cual sea su giro, es que la mayor parte de las veces acaban olvidados antes de que empiece el mes de febrero.

¿Qué pasa, por qué hasta los mejores y más necesarios cambios se quedan muchas veces en el tintero? Muchas son las razones, la principal tiene que ver con que la cantidad de expectativas que centramos en estas promesas muchas veces está mal fundada. Asumimos que los propósitos de fin de año tienen una capacidad mágica que con sólo desearlos el 31 de diciembre se volverán realidad y pocas veces ponemos manos a la práctica para que se conviertan en cambios reales.

¿Qué hacer para que estos propósitos se conviertan en realidad? La respuesta no está en el QUÉ deseamos, sino en CÓMO lo deseamos:

1. El que mucho abarca, poco aprieta. Más vale pocos propósitos que realmente se cumplan, que una lista interminable que acabe olvidada el 15 de enero. Las tres prioridades principales de tu negocio en este momento. No trates de abarcar demasiados cambios porque esta es la primera clave para el fracaso.

2. Más vale paso que dure que trote que canse. Prometer cambiar radicalmente todo el proceso de ventas o pretender automatizar todos los procesos “de jalón” es una loable propuesta, pero es poco realista. Mejor enfocarnos en metas chicas de corto plazo que sean más fáciles de cumplir y que nos permitan cumplir otras, después. El largo plazo está conformado de la suma de cortos plazos.

3. Papelito habla. Todas las promesas tienen que estar hechas por escrito. Con descripción de lo prometido y límite de tiempo para cumplirlas. De preferencia la lista debe quedar en un lugar en donde constantemente la puedas ver.

4. Ahí está el detalle. Cada propósito debe tener adjunta una lista de 3-4 pasos concretos que van a permitir cumplirlo. Si quieres mejorar tu relación con tus clientes, escribe tres acciones concretas que vas a tomar y/o los tres primeros clientes que vas a buscar con esta nueva dinámica.

5. Comparte tus penas. Está comprobado que en el momento que verbalizas tus promesas a gente cercana eres mucho más capaz de cumplirlas. Comparte tus ideas, antes de que sean promesas, con tus colaboradores o con quien te pueda servir de asesor. Primero, para oír su opinión y segundo para que te ayuden en el proceso de cumplirlas.

6. Busca ayuda. Los propósitos de fin de año generalmente buscan resolver problemas en los que estamos atorados y que necesitamos asesoría para salir adelante. No es de tontos pedir auxilio a profesionales. Muy al contrario, como bien decía Einstein “tonto es aquel que espera diferentes resultados haciendo las cosas de la misma manera”.

7. No es sólo en fin de año. Los negocios son entes vivos que no pueden vivir sólo de cambios realizados una vez al año. No te esperes hasta el fin de 2014 para volverte a plantear proyectos o cambios.

Cada tres o cuatro meses haz este mismo análisis de conciencia y realiza los cambios necesarios.

Para cerrar 2013…

En esta última columna del año no quiero dejar de mencionar a todos y a cada uno de ustedes que leen esta columna. Mi eterno agradecimiento y mis mejores deseos para que los proyectos que cada uno de ustedes tenga para 2014, sean personales o profesionales, se vuelvan realidad.

               
                adinachel@gmail.com
                @AdinaChel

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