¡Desconéctate!

“Era el mejor de los tiempos. Era el peor de los tiempos. Era el tiempo de la comunicación instantánea y el tiempo de perder el detalle de la comunicación. Era el tiempo del alcance masivo en las redes sociales y el tiempo de perder perspectiva de otros canales importantes.”

Si Charles Dickens hubiera estado vivio hoy quizá hubiera escrito el párrafo anterior.

Indiscutiblemente, la tecnología es un actor fundamental en cualquier empresa, desde la comunicación con los clientes, análisis de la competencia, conocimiento del mercado y promoción hacia nuevos mercados.

Sería hereje pensar que cualquier empresa el día de hoy puede existir y progresar sin el acceso a diferentes armas tecnológicas.

Es más, cuatro de cada tres consejos de negocios tienen que ver con aprovechar el poder de la tecnología. El pretender, si quiera, omitirla o limitarla. La época pre www es equivalente al precámbrico superior.

Pero, si no se puede limitar sí se debe encausar.

Hemos perdido la perspectiva pensando que la tecnología soluciona todo y, muchas veces, sobre todo las nuevas empresas llegamos a perder perspectiva sobre su alcance.  Para decirlo de manera clara y concisa: el secreto del éxito de los negocios no está a través de una pantalla. Cierto, son armas útiles, rápidas y masivas, pero tienen un doble filo que debemos entender y evitar.

Aun si tu negocio es de tecnología hay muchas cosas en la estrategia de negocios que no se deben de centrar en ella.

Aquí los errores más comunes a los que nos orilla la sobreconexión:

1)Teléfono (celular de cuarta generación) descompuesto.

La tecnología, muchas veces, afecta la comunicación entre las personas.

¿Afecta? ¡Para nada! ¡La tecnología es lo mejor que ha pasado a la comunicación desde las señales de humo! Falso.

El abusar de la tecnología en la comunicación, ya sea con los proveedores, colegas, empleados y, sobre todo, con los clientes, te hace perder el contacto directo.

Con los mensajes o correos electrónicos tienden a existir mayores mal entendidos ya que, por naturaleza humana, el tono con el que se lee el mensaje por una persona no es necesariamente el tono con el que lo escribió la otra.

No delegues todo a la tecnología. Cierto, es más fácil, pero no necesariamente mejor.

No olviden el contacto persona-persona ya sea de manera vivencial o, por lo menos, con un intercambio de voz (y ojo, las video conferencias, también pueden llegar a sesgar el mensaje).

2) El único punching bag. Cierto, la tecnología es maravillosa para promocionar y mercadear productos y servicios, pero no debes olvidar otros métodos de marketing que también tengan impacto en tus
clientes.

Innumerables empresas piensan que un buen manejo en redes sociales es lo único que necesitas.

Cierto, es una estrategia necesaria, pero el salir a la calle y llegar directamente al cliente es fundamental para atraerlo y retenerlo.

3) Think different. Tal como lo anunciaba Steve Jobs, a veces hay que pensar diferente.

El alejarse, aunque sea un poco, de la tecnología puede ser un arma de importante diferenciación con la competencia.

De hecho, el buscar estrategias novedosas y alternativas para llegar al cliente o al cliente potencial es fundamental para enseñar que no sólo eres una compañía high-tech sino una high-touch, de alto contacto con la gente.

4) Googlea; “no todo se puede googlear”.

 Cierto, el internet es el arma de búsqueda de información más poderosa, pero no todas las respuestas y estadísticas están detrás de un buscador.

Necesitas salir a la calle y buscar la información aun cuando sea más caro y complicado hacerlo.

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