Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

9 Jun, 2014

Dos eventos en el mismo día que hablan de cosas distintas

La semana pasada cerró con dos eventos importantes. En México, Banxico decidió bajar medio punto porcentual (50 puntos base, como se dice desde hace algún tiempo) su tasa de referencia y la puso en 3%, con el fin de apoyar a la actividad económica y en ausencia de presiones inflacionarias importantes.

Por otra parte, en Estados Unidos la economía de aquel país continuó dando muestras de su recuperación al crear 217 mil empleos en mayo pasado y manteniendo la tasa de desempleo en 6.3 por ciento.

La cifra estuvo ligeramente por arriba de la expectativa (213 mil), pero quizás el tema importante es que se regresó finalmente a niveles previos a la crisis, y la creación de empleos en los primeros cinco meses de 2014 superó en promedio los 210 mil puestos de trabajo mensuales y, entre junio de 2013 y mayo de 2014, 198 mil.

Los eventos mencionados hablan de panoramas distintos. El de México señala la debilidad de la economía, ya que la ausencia de inflación —sin demeritar en lo absoluto la labor del Banxico—, y más aún, la expectativa de que este fenómeno no repunte en el futuro previsible, tiene un componente muy importante en la baja actividad económica doméstica (aun considerando el avance en la economía estadunidense) que genera la llamada “brecha del producto”, es decir, la diferencia que hay entre el crecimiento de la economía y su potencial.

En Estados Unidos, más allá del primer trimestre de este año afectado por los temas del clima que conocemos, la recuperación se afianza sin que se esté presentando un ritmo de actividad que haga pensar que la Fed tuviera que acelerar el ritmo de su plan de retiro de los estímulos monetarios o que piense en elevar la tasa de interés más pronto de lo esperado.

Valga decir que la recuperación del empleo que mencioné en el segundo párrafo tiene características particulares. En primer lugar, se llevó a cabo en 51 meses (de marzo de 2010 a mayo de 2014) en los que se crearon 8.8 millones de empleo, mismos que se perdieron en la mitad del tiempo, entre enero de 2008 y febrero de 2010. Esto habla de la velocidad con que la economía estadunidense ajusta sus condiciones laborales.

También dice que es mucho más difícil construir que destruir. De acuerdo con las estadísticas del Departamento del  Trabajo en Estados Unidos, al menos desde la segunda mitad del siglo XX, nunca se habían perdido tantos puesto de trabajo en una crisis, ni se había tardado tanto tiempo en recuperarlos, lo que habla de la profundidad y complejidad de la llamada Gran Recesión y de la que nos salvamos, considerando que el planeta en general ha estado al borde de una catástrofe y que en algunos casos aun la recuperación está en veremos.

Y amparándome —a riesgo de repetirme— en la idea que he mencionado en un par de Consejerías recientes, de que “los mercados suben paredes de preocupaciones”, el S&P 500 y el IPC mexicano siguieron avanzando. El primero llegó a mil 949.44 puntos, estableciendo un nuevo máximo histórico y, por lo mismo, acercándose a la zona en que se encuentran algunas líneas de retorno que, como sabemos, en este caso (porque la trayectoria es alcista), señala la posibilidad de una baja. Asimismo, los indicadores complementarios muestran una ligera condición de sobrecompra. En la Consejería del martes 3 de junio pasado, cuando el S&P 500 estaba en mil 924 puntos, aventuré (esa fue la expresión que usé) que este índice podía ir de 2% a 3% más arriba, al nivel de mil 975 puntos. Ya falta poco y, al buen entendedor…

En el caso del IPC, quizás en parte impulsado por la decisión de Banxico, rebasó la barrera de 42 mil 500 puntos y llegó a 42 mil 778 unidades, dejando atrás la formación de consolidación que varias veces mencioné durante las semanas recientes y que consideré como un paso necesario para alcanzar la meta de 44 mil enteros y “garra” que mencioné como objetivo desde principios de año y que tuve que corregir en cuanto al plazo (inicialmente pensé que esto era posible en el primer trimestre y después me moví hacia este segundo que corre).

De cualquier modo, ya se está más cerca. Me parece que el siguiente objetivo intermedio está en 43 mil 400/43 mil 500 puntos, que puede alcanzar con cierta facilidad, pienso, para intentar después de una pausa (¡otra más!) intentar las 44 mil unidades y quizás algo más. Veremos. Suerte.

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