Banco de México activa promotora política monetaria similar a las de EU, Japón y ahora Europa

Al concluir la semana pasada, el Banco de México anunció la decisión —esencialmente histórica— de estimular la actividad económica en el país mediante una política cuya aplicación ha sido relativamente nueva e infrecuente, de abaratar el crédito, reduciendo su tasa de interés de referencia, inyectando así liquidez a la economía, para promover inversión y empleo.

Durante mucho tiempo, los economistas han criticado que el Instituto Central se limitara a responder con sus instrumentos solamente para luchar contra la inflación, en vez de atender las dos desviaciones de la ruta económica deseable: a saber, estabilidad de precios ante inflación, en un extremo, y la de crecimiento y empleo, cuando el peligro sea atonía o recesión y desempleo.

El Banco Central de Reserva de EU aplicó hace un par de años una política con el mismo fin: el de inyectar dinero a sus mercados financieros para inducir inversión y consumo. Arrojó buenos resultados y el año pasado la imitó Japón, que, por cerca de una década venía sufriendo una grave deflación, con sus efectos serios en la actividad económica y en el mercado laboral. También en ese país surtió buenos resultados.

Y ahora resulta que los países de la Comunidad Europea, que en su gran mayoría están amenazados por una deflación, como la japonesa, que también es sustancialmente más dañina que una simple recesión, por la dificultad que entraña revertir sus tendencias negativas, se enfiló a aplicar la misma solución a su batalla contra la deflación.

Así, la semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que, tal como se lo había recomendado el Fondo Monetario Internacional (FMI), habían recortado sus tasas de interés al nivel más bajo operado desde el nacimiento del euro, la moneda única, de 0.25% a 0.15 por ciento.

Después de difundirse la noticia en Frankfurt, Alemania, la sede del BCE, las principales bolsas del mundo recibieron con optimismo la decisión de Mario Draghi, su presidente. Inclusive, el peso mexicano se fortaleció y el mercado apunta ahora a una paridad peso-dólar del orden de 12.70, en el corto plazo.

Eso es en cuanto a las medidas financieras. Porque ahora, la secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas, la mexicana Alicia Bárcena, dice que para crecer “es vital una política industrial manufacturera de más alta tecnología para generar empleos más productivos”.

En ese esquema, sostiene que México necesita contar con una política industrial activa en la que converjan inversiones público-privadas, la innovación y el apoyo a las pymes como proveedoras de las grandes empresas, lo que contribuirá a un mayor crecimiento de la economía, sostuvo.

Advirtió que la baja productividad de la economía mexicana es uno de los factores que le impide lograr mayor desarrollo.

“Hay que potenciar aspectos a nivel país para que la apertura comercial no erosione la capacidad interna”, declaró en una entrevista para la prensa mexicana.

Más allá de las reformas estructurales, “la clave es contar con una política industrial activa. No sólo es participar en la apertura económica; se debe contar con una sólida estructura productiva nacional y regional, ya que de todas las economías de la región, la mexicana es la más diversificada, y tiene equilibrio entre manufactura, servicios y recursos naturales”.

Luego apuntó que entre las ventajas que goza México en el contexto mundial está “su proximidad geográfica con Estados Unidos, Canadá y con el resto de América Latina. Hay que aprovechar ese posicionamiento”, insistió. “México tiene una historia industrial importante que se ha combinado con inversión extrajera directa exitosa; el mayor ejemplo es la industria automotriz. En ésta goza con especialidad en la producción de vehículos ligeros y menos contaminantes. ¡Ese es el nuevo mercado!”, concluyó.

Por su parte, en una reciente reunión sobre manufacturas, del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y especialistas del Border Commerce Security Council de Estados Unidos, donde el secretario sostuvo que México le estaba “ganando terreno a China como país atractivo para el desarrollo de inversiones en el sector manufacturero, debido a las ventajas que representan los costos de producción, logística, transporte y salarios. En los próximos años, seremos una potencia manufacturera global”, aseguró.

A su vez, Miguel del Toro, investigador del CIDAC, señaló que los precios de las manufacturas en el mundo han cambiado de manera importante en los últimos diez años. “Ahora México es más barato que China en muchos productos. A las empresas les interesa el tiempo, generar ahorros por inventarios y la cercanía con el mercado del Norte”, sostuvo Francisco Espinosa, especialista en logística internacional y director de la cadena de suministros en Mondelez, España.

(*) Presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, A.C.

@acanovelez