Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

9 Jul, 2014

¡Elije jugar al chorrito, de grandote a chiquito!

La Reforma de Telecomunicaciones y radiodifusión se aprueba seguramente hoy en la Cámara de Diputados (con voto contrario de la izquierda), y probablemente la semana que entra (15 de julio), podría promulgarse para entrar en vigor y, con ello, el artículo décimo segundo transitorio de la Ley de Telecomunicación y Radiodifusión.

Le comenté que esto posibilita que América Móvil pueda escindirse en el plazo de un año, bajo proceso supervisado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que encabeza Gabriel Contreras, de acuerdo con un plan por escrito, que tendrá un periodo entre integración y aprobación de 50 días naturales y de implementación no mayor a un año, que contemple la separación estructural y venta a terceros de activos fijos  (red de Telmex) sitios celulares y radio bases de Telcel, (supongo que con todo y usuarios de todo tipo de ingresos).

El resultado será el contar con una América Móvil que tenga menos de 50% del sector de telecomunicaciones y, supondría que por su tamaño y capacidad, podrá transitar en ese lapso a la concesión única.

A todos tomó por sorpresa, sin embargo, la decisión que estaba sobre la mesa era ordenar la desinversión, o hacerlo en condiciones de mercado para que la empresa sea la que venda, objetivo si la política no está dirigida a deshacer empresas sino fomentar la competencia.

Esto justo es lo que explica la decisión (como le dije el lunes) tomada por el Consejo de Administración de América Móvil, que preside Carlos Slim Domit, para reducir su participación nacional por debajo de 50% del sector de telecomunicaciones para dejar de ser preponderante

El anuncio lleva un colofón: buscará que una de las top 5, excluyendo a Telefónica, que opera en México, sea la que entre a competir con ellos: AT&T tiene capacidad de inversión anual de 20 mil millones de dólares, pero como está en la compra de Dish, la descartamos. La siguiente es Deutsche Telecom que tiene capacidad de inversión de 11,500 millones de dólares anuales, o Verizon con 16 mil 600 millones de dólares o Vodafone con 12 mil 120 millones de dólares de capacidad. Deutsche y Vodafone tendrían una elevada posibilidad, al igual que China Telecom-China Mobile, con suficiente cartera para soportar el desafío de un sector intensivo en capital. 

Por lo pronto, mientras se hace chiquita como el chorrito, las medidas de preponderancia surtirán pleno efecto, pues todos los reclamos de América Móvil sobre el texto constitucional y la resolución han sido desechados.

De Fondos a Fondo

Ha trascendido en el sector portuario una posible negociación entre Grupo TMM, de José Serrano, y la filipina International Container Terminal Services Inc. (ICTSI), que encabeza en México Enrique Gutiérrez, para construir una terminal de contenedores y carga en el puerto de Tuxpan.

El problema es que la concesión que obtuvo Grupo TMM hace casi 15 años para desarrollar y explotar una terminal privada denominada “Terminal Marítima de Tuxpan SA de CV” y, por ley, para ser una terminal que movilice contenedores, debe ir a licitación pública.

TMM adquirió 800 hectáreas frente al río Tuxpan, justo en la desembocadura y las 22.9 hectáreas en las que supuestamente se asentaría la terminal se han, prácticamente, cubierto de mangle, por lo que sería difícil cumplir con la manifestación de impacto ambiental (que termina su vigencia el próximo 25 de octubre y sólo aplicaba para obras ejecutables) o la UGA local que fue modificada para preservar el ecosistema.

Si la decisión es esa, tendrían que solicitar a la Coordinación de Puertos de la SCT, que encabeza Guillermo Ruiz de Teresa, un cambio de uso, algo que Luis Téllez rechazó por la condicionante de licitación que está inscrita en la ley. ¿Se la pasarán por el arco del triunfo?

La suspensión temporal de contrataciones de sobrecargos en Aeroméxico, hasta que la Suprema Corte de Justicia, causó desconcierto entre los miembros del sindicato de sobrecargos (ASSA) de Ricardo del Valle. Lo que está claro en la resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) de Diódoro Siller es que cualquier sobrecargo de nuevo ingreso tendrá que ser contratado bajo las condiciones del contrato colectivo original.

La diferencia es si los sobrecargos que fueron contratados con posterioridad a esa fecha deberían tener condiciones laborales iguales al resto, disyuntiva que conoce bien Alfonso Navarrete, secretario del Trabajo, porque los efectos del laudo quedaron suspendidos el 6 de diciembre y se revirtieron la semana pasada.

Pero como la JFCA ordena que las condiciones se mantengan en el estado en el que estaban hasta el momento de su última resolución, seguirán existiendo sobrecargos A y un grupo de sobrecargos B.

Por supuesto que existen alternativas legales a seguir, pero en esta ocasión impresiona lo diplomático  y respetuoso del lenguaje que han usado empresa y sindicato, lo que nos hace pensar que inicia una mejor etapa de diálogo y entendimiento por el bien de todos los clientes.

Grupo Altavisa, puro mito. De la supuesta investigación que estaría haciendo la Procuraduría Fiscal de la Federación, que encabeza Javier Laynez Potisek, en contra de Grupo Altavista por el ya famoso caso de Enciclomedia, es eso, una suposición porque a la fecha no hay tal.

El ruido que existe sobre el caso, se deriva —al parecer— del resentimiento de un exempleado de Grupo Altavista, al que ya lo demandó porque se presenta con información falsa para presionar a la empresa, y todo indica que tras fracasar, ahora utiliza servicios de difusión mediática que aplican el sexto principio de Goebbels.

Le cuento que existen tres acusaciones vigentes, de carácter penal, que denunció Grupo Altavista en contra de su exempleado Óscar Pérez Martínez junto con otros coacusados por el delito de fraude, radicadas en la Unidad 4 de la Agencia B de Investigación de las Fiscalías de Delitos Financieros y Procesos Civiles de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, bajo los números de expedientes FDF/313-10 y FDF/17-14. Esto sí es real.

La historia es muy sencilla, Pérez Martínez ingresó a trabajar en Grupo Altavista en marzo de 1999 como ejecutivo de ventas, desempeñándose posteriormente como director general hasta su despido el 6 de mayo de 2007, luego de una auditoria aplicada a la empresa en ese año, la que arrojó abuso sobre la fuerza de ventas, mediante la presión constante de ceder parte de las comisiones, además de desvío recurrente de fondos, favoreció a amigos y familiares en las compras de la compañía, entre otras cosas. Esto, también es real. Tómelo en cuenta.

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