Ocho puntos para entender la violencia en la Franja de Gaza

CIUDAD DE MÉXICO.- El conflicto Israelí-Palestino resurge. Una vez más, en Gaza. La operación que ha matado a 103 palestinos por parte de Israel se llama “Margen Protector”. Por su parte, la operación que no ha matado a israelís por parte de Palestina, no tiene nombre.

En 2013, el bienintencionado secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llevó a cabo un poco o nada efectivo proceso de paz. Estableció nueve meses de negociaciones, y las pláticas se dieron por terminadas con inconformidades por ambas partes, y con casi ningún progreso.

A continuación ocho puntos clave para intentar entender un poco la violencia que se está llevando a cabo en la Franja de Gaza desde la semana pasada.

Palestina geográficamente está dividida en Gaza y Cisjordania. En Gaza gobierna el partido Hamas y en Cisjordania, el partido Al Fatah. El gobierno palestino se encuentra dividido desde 2006, cuando las elecciones le daban el triunfo a Hamas, y Al Fatah, consciente de que eso significaría el freno a la ayuda internacional hacia Palestina, de manera autoritaria se mantuvo en el poder. Hamas es en Palestina un partido político Islamista, reconocido por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel como un grupo terrorista. Hamas no reconoce al estado de Israel. Con el fin del gobierno de los Hermanos Musulmanes en el vecino Egipto, cesó también la ayuda económica que éstos otorgaban a Hamas.
En Israel, por tercera vez, gobierna el derechista Benjamin Netanyahu. Ha sido Primer Ministro de 1996-1999, de 2009-2013, y de 2013 a la actualidad.
En abril, en un intento de Palestina de organizar su gobierno, las facciones Al Fatah (neutral) y Hamas (Islamista) se unieron en una sola, bajo el gobierno del presidente de Al Fatah, Mohumad Abbas, y en una promesa de éste de mantener a raya a los radicales Islamistas. Israel mostró su desaprobación hacia esto de todas las formas que pudo. Intentó que la comunidad internacional de igual manera lo desaprobara, sin embargo, nadie lo secundó.
El 15 de mayo, Nakba, el desastre, un joven palestino fue asesinado por las Fuerzas de Defensa Israelíes en la conmemoración del inicio de la guerra árabe contra la Independencia de Israel. El 30 de junio tres jóvenes israelíes que habían sido secuestrados fueron encontrados asesinados por facciones Islamistas palestinas. Las represalias israelíes no se hicieron esperar. Los cohetes desde Gaza hasta Israel, tampoco.
La Operación Margen Protector seguirá hasta que Israel no se sienta segura, de acuerdo a declaraciones de Netanyahu. Entre las operaciones militares israelíes incluyen el ataque a civiles que pueden representar una amenaza a Israel, usando drones (aviones no tripulados) y bombardeando viviendas: llevando a cabo enormes violaciones a los derechos humanos.
Una Palestina unida es más fuerte, y tiene más posibilidades de alcanzar el tan esperado estatus de estado. “Divide y vencerás”, dijo el gran Julio César. Israel lo ha sabido aplicar bien. Hamas cayó en la tentación de recurrir a la violencia una vez más, debilitando así al gobierno palestino.
Las pasadas operaciones similares, Operación Plomo Fundido (2008-2009) y Operación Pilar Defensivo (2012), duraron respectivamente 22 y siete días. La Operación Margen Protector empezó el 7 de julio… Y contando.
Desde el 28 de junio y hasta el 27 de julio los musulmanes están celebrando el mes del Ramadán, con ayuno que les permite comer sólo cuando es de noche. En Gaza, el 98% de la población es musulmana. Cuando acuden a la mezquita, el Imán les habla de cómo van por el buen camino, de cómo los cohetes sí le están doliendo al enemigo. En Israel, el servicio militar de tres años es obligatorio para toda su población, es un país que vive preparándose para la guerra. El adoctrinamiento del odio se repite generación tras generación en ambas partes del conflicto.

Tanto palestinos como judíos ruegan porque esto acabe lo antes posible y extienden la invitación a rezar. Los judíos que están en contra de las acciones llevadas acabo por Netanyahu piden firmar esta carta. Estos puntos clave buscan explicar un poco la situación.

La violencia entre pares, sin embargo, siempre será inexplicable.

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