Litros incompletos en 2 de cada 10 gasolinerías

QUERÉTARO.— Al menos dos de cada 10 gasolinerías en el país despachan litros incompletos a los consumidores finales, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en conjunto con Petróleos Mexicanos (Pemex), están trabajando en un acuerdo que permita sancionar e incluso retirar la franquicia a los empresarios que incurran en estas prácticas.

Tomas Manuel Sánchez, director general de verificación de combustibles de Profeco, aseguró que ante las constantes denuncias en contra de los franquiciatarios, y por petición de la Secretaría de Economía, es que se están publicando los resultados de las verificaciones que constantemente se hacen a las estaciones de servicio.

Según el directivo, las sanciones no son sólo por el robo de combustibles, sino también por otro tipo de irregularidades como no contar con el equipo adecuado para garantizar el despacho a los usuarios o la modificación premeditada de los mismos.

Inspección

Entrevistado al término de su participación en el  GLP Forum, comentó que por motivos generales en cada verificación hecha a las gasolinerías del país, al menos en seis de cada diez se encuentran irregularidades.

Como parte de las acciones que está llevando a cabo la Profeco, para combatir el robo a los consumidores en las estaciones de servicio, es que se están incrementando y transparentando las verificaciones.

Para ello también se ha estado depurando el personal del organismo para evitar malos comportamientos, así como visitas sorpresa para que el procedimiento no sea dado a conocer con anticipación a las gasolinerías infractoras. El directivo explicó que en diversas ocasiones los dueños se negaban a las revisiones de la Profeco, lo cual les costaba multas muy bajas.

“Decían ‘me niego’ y se les cobraba una multa de 20 mil pesos y se burlaban de nosotros, hoy cambiaron los protocolos de verificación y una negativa equivale a 250 mil pesos y la reincidencia es doble, por lo que se ha abatido en 80 por ciento dichas negativas”.

Trabajos

Como parte de estas acciones, mencionó que ya se trabaja en conjunto con Pemex para formar próximamente un convenio, para rescindir los contratos de franquicia a quienes continuamente se les compruebe que roban gasolina a sus clientes, también para aquellos que no permiten la revisión de sus equipos y niveles de despacho.

“Cuando llega Profeco de sorpresa, es lo que le molesta al gasolinero, la verificación en términos coloquiales se le llama jarreando, esto significa que como me voy presentando le estoy descolgando las mangueras, eso le molesta al gasolinero, porque ellos necesitaban tiempo, segundos para modificar sus despachos, pues nos damos cuenta de que si yo bajo un dispensario en la primera jarra sale abajo (menos gasolina), pero las subsecuentes en segundos, hasta de más dan”.

Por ello insistió en que una de las mayores herramientas que puede utilizar la Procuraduría Federal del Consumidor para erradicar este tipo de comportamientos es el factor sorpresa y la inmediatez de las verificaciones.

Otros de los verificados son los distribuidores de gas LP, a quienes se les ha incrementado en 200 por ciento las multas cuando se encuentra que están perjudicando a los consumidores por malas prácticas.

“Se ésta buscando implementar protocolos de verificación que en verdad garanticen que el abasto y el precio del gas sean correctos y justo a lo que paga el consumidor.”