La lucha por pasajeros entre taxis del DF y servicios por apps

En el DF se da una lucha desigual entre los taxistas regulados que pagan impuestos y los 'pirata' que se ofrecen vía aplicaciones para los celulares
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Representantes del sector del taxi denunciaron ante las autoridades que estos servicios operan fuera de la ley. Foto: Excélsior
Representantes del sector del taxi denunciaron ante las autoridades que estos servicios operan fuera de la ley. Foto: Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.- La lucha por el mercado de la transportación individual de pasajeros ha sido declarada entre los servicios regulares de taxis y los que se ofrecen mediante una app como lo son Uber o Cabify.

Estos servicios privados mediante aplicaciones ha sido impulsados por la necesidad de un transporte que garantice la seguridad y una oportunidad de proteger las finanzas personales.

En las últimas semanas, representantes del sector del taxi denunciaron ante las autoridades que estos servicios operan fuera de la ley y fomentan una competencia desleal frente a los concesionarios regulados.

Aunque sus operadores y vehículos no cumplen con los requisitos que establece la Ley de Movilidad del DF, publicada el 14 de julio pasado en la Gaceta Oficial, su presencia en el mercado ha subsanado la demanda de un sector que ya no confiaba en los servicios regulares de taxis.

Encontraron un nicho de mercado muy importante que está más orientado hacia un sector joven que está más familiarizado con estas aplicaciones. Como modelo de negocios es muy atractivo y es tan rentable que otro sector se empieza a inconformar porque le están quitando negocio”, explicó Abraham Vergara, especialista del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana.

Su presencia en la Ciudad de México y en otras capitales como Monterrey y Guadalajara detonó un debate que no sólo tiene que ver con su legalidad, sino con una aparente lucha por el mercado e incluso por su definición o no como taxis.

En tanto la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal (Semovi) define el esquema bajo el cual quedará regulado este tipo de transporte, los servicios por app continúan creciendo en el mercado, según datos de Cabify, a una tasa anual de 30 por ciento.

Más allá de eso, para Vergara existen dos factores que son determinantes para que un sector del mercado opte por los servicios por aplicaciones frente al taxi regular: la seguridad y un posible beneficio económico.

Conocer antes al chofer y ver cómo está evaluado le da cierta seguridad a los usuarios. En esta época en la que se ha disparado la inseguridad, se pueden dejar los datos a una persona para que sepa en dónde va el vehículo y eso te hace sentir más seguro.
También es el tema del costo. En ocasiones es más barata la tarifa que establece el conductor de la aplicación que el taxista regular, porque este último tiene un taxímetro y los otros no, ellos fijan una cuota fija entre dos puntos”, explicó el académico.

Sin embargo, Vergara consideró que los servicios por aplicación también conllevan riesgos de seguridad vial vinculados al uso de dispositivos móviles durante la conducción.

Los conductores deben estar pendientes de su smartphone y esto genera un riesgo porque dividen su atención entre la conducción y el teléfono y son claras las cifras de accidentes por este tipo de distracciones, en todo tipo de conductores”, cuestionó.

Agregó que aunque el gancho para atraer usuarios es la seguridad en los trayectos, ésta tampoco puede garantizarse al cien por ciento.

Aun cuando exista una evaluación dentro de la aplicación, alguien puede cometer un delito durante el trayecto, de la misma forma que puede ocurrir si se aborda un taxi en la calle. La diferencia es que se puede hacer una evaluación del chofer, aunque no todo el mundo la hace”, dijo.

Para la Secretaría de Movilidad, estos servicios son ilegales ya que no cumplen con la cromática oficial para el servicio de taxis y sus operadores no cuentan con una concesión ni con una licencia tarjetón, por lo que deben ser regularizados.

Los representantes del sector han denunciado ante autoridades y legisladores locales que la operación de las apps ha generado un clima de competencia desleal que deja pérdidas diarias de alrededor de 24 millones de pesos.

Hay países en los que no está regulado y se considera un servicio ilegal porque está afuera de lo que marca la ley. Aquí, el Gobierno del Distrito Federal marca ciertos lineamientos que deben pagar los taxistas y esta gente no los está pagando, y está brindando un servicio, están en la parte ilegal. Si vamos más allá, incluso ni impuestos pagan, no pagan ninguna cuota y están generando ingresos para ellos que son totalmente libres de impuestos”, señaló Vergara.

Los representantes de estas empresas argumentan que el mercado reclama un servicio diferente para un sector que busca, como explicó el académico, trayectos seguros bajo un modelo similar al de los llamados taxis ejecutivos, también considerados irregulares por la Semovi.

Nosotros vimos una oportunidad en una necesidad que existía entre conductores privados y clientes privados y diseñamos una plataforma que les diera seguridad. Estamos dispuestos a dialogar pero queremos que se nos tome en cuenta y se considere lo que hemos hecho bien y a favor, y si esto se regula que se haga con reglas que permitan el sano crecimiento del segmento”, dijo Edgardo Rivera, CEO de Cabify México.

La Semovi empuja una suerte de regulación que ha sido criticada por taxistas al considerarla innecesaria y por los mismos empresarios quienes aseguran que sus filtros de calidad, confianza y control son suficientes para dar certidumbre a los usuarios.

La propuesta contemplaría que las apps únicamente operarán con taxis regulares, que porten cromática y cuenten con una matrícula de transporte concesionado, proyecto normativo que, consideró Rivera, no responde a las necesidades de los usuarios.

De momento, estos servicios han sido calificados como piratas por el titular de la Semovi, Rufino H. León Tovar, quien ha reiterado que las aplicaciones ofrecen servicios equiparables al de un taxi y por lo tanto deben ser regulados.

Nos preocupa que en un intento por regular, nos asfixien y que al no tener una lectura clara de lo que somos conviertan el segmento simplemente en un servicio de solicitud de taxis a través de un app y con ello se pierda el diferenciador que nuestros clientes buscan. Creo que se debe conocer claramente lo que somos, establecer medidas como contar con un seguro de responsabilidad civil para el pasajero o que los autos garanticen la seguridad, pero no me metería en temas de cromática ni en restricciones tarifarias”, detalló Rivera sobre las propuestas que harán a la Semovi.

Durante esta semana representantes de Cabify, Uber y de otras tres aplicaciones similares se reunieron con el titular de la Semovi para explicar las particularidades de sus servicios y definir en un plazo no mayor a 15 días las características de la futura reglamentación.

Propone que “den algo” a la ciudad

La regulación de los servicios de transportación de pasajeros mediante aplicaciones debería pasar por el establecimiento de una contraprestación a la autoridad y no por la conformación de un cuerpo normativo.

Santiago Taboada, vicecoordinador de la fracción del Partido Acción Nacional en la Asamblea Legislativa (ALDF), dijo que la regulación normativa no es necesaria ya que las aplicaciones no ofrecen un servicio equiparable con el de un taxi regular.

Definitivamente el tema de estas empresas (como Uber o Cabify) tiene que ver con un acuerdo entre particulares. Claro que hay que generar la información y la coordinación necesaria para evitar que si llegara a suceder algo en el uso de estos servicios, la autoridad pueda tener mecanismos de alcance”, puntualizó el legislador.

El también presidente de la Comisión de Seguridad de la ALDF señaló que el surgimiento de este tipo de servicios, que ofrecen un diferenciador vinculado a la seguridad para los usuarios responde a un “fracaso” en los servicios de taxi que regula la administración local.

Es un transporte más seguro por eso la gente lo está solicitando, incluso más que los sitios de taxi. Pero sí tiene que haber intercambio de información para saber que las personas que realizan el servicio tiene las capacidades para darle certeza y seguridad a quienes lo solicitan", dijo.

De acuerdo con Taboada, la regulación que emita la Semovi no tendría que dirigirse hacia la forma en que opera la aplicación o para los servicios que ofrece, sino en garantizar que éstos cumplan con una contraprestación.

Lo que estamos planteando es que efectivamente le dejen algo al gobierno que podría ser un impuesto o un derecho, no como si fuera una Revista, porque insisto no tienen los mismos derechos ni obligaciones del transporte público concesionado porque no levantan pasaje en la calle, pero derivado del servicio sí podría tener una contraprestación en beneficio de la ciudad y de su movilidad", mencionó.

Agregó que esta contraprestación contrarrestaría los señalamientos que han hecho algunos representantes del sector en relación a una competencia desleal en la que incurren los conductores de aplicaciones como Uber o Cabify.

En entrevista telefónica con Excélsior, el legislador consideró que en caso de que la Semovi prohíba la operación de estos servicios se estaría suprimiendo una alternativa de transportación diferente a los medios tradicionales como el taxi o los microbuses.

En relación al intercambio de información, explicó que éste podría operar bajo un sistema similar al de las empresas de seguridad privada, en las que se tiene una coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, que en el caso de las app tendría que ser con la Semovi.

*gl

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