Life Skills: Las finanzas personales (Parte VII)

Persona exitosa, emprendedor exitoso. Puede ser que esta frase no siempre sea cierta, pero es un hecho que entre más hábil y exitoso y completo seas como persona, mayores son las posibilidades de llevar un negocio al éxito.

Los emprendimientos dependen, más que de cualquier otro factor, de la capacidad del ideador/líder/chambeador que los lleva a cabo por lo que entre mayores sean las habilidades que tengas, mejor es el resultado esperado del negocio.

Estas semanas estamos enfocándonos justamente en diez habilidades de vida que ayudan a todos a ser mejores personas y, con ese fin, mejores emprendedores (para consultar la serie completa revisa http://www.dineroenimagen.com/lideres/99).

Quienes me conocen y conocen mi formación (economista, financiera, valuadora) saben que considero a las finanzas personales como la columna vertebral de la vida, hoy que empiezo el camino del emprendimiento me doy cuenta que son también el corazón. El dinero es, en buena medida, como la sangre de la vida (del negocio y la persona) entre mejor fluya, mejor funciona todo.

Para las personas que deciden hacer un cambio radical en su campo de trabajo (léase independizarse o autoemplearse) el buen manejo del dinero se vuelve la bisagra que determina el éxito tanto personal como profesional por tres razones principales.

Primero, por el factor de congruencia, entre más ordenados y prudentes somos en las finanzas personales, mejor podemos ser a la hora de manejar las pequeñas finanzas de nuestro negocio.

Aunque los detalles de las finanzas personales y empresariales son diferentes, las bases (el control la organización y la planeación) son muy similares.

Además, para un emprendedor la planeación financiera en su vida personal es, indirectamente, una columna vertebral para su negocio. Cuando se está en el proceso de crear un nuevo negocio o maneja una empresa que todavía no alcanza su máximo potencial y que, por lo tanto, todavía no genera una gran cantidad de ingresos para la persona.

Por lo que el emprendedor tiene que organizar al máximo su vida financiera personal para poder aguantar la estabilización del negocio. Nada más triste que una persona tenga que abandonar un buen proyecto porque no puede solventar el reto financiero personal que implica en un inicio.

Y por último, porque el tener finanzas personales sanas ¡y mantenerlas separadas de las finanzas del negocio (aun cuando tú seas tu propio negocio)! actúa como un salvavidas, impidiendo que cualquier problema en tu vida personal merme el negocio o que cualquier problema en la empresa se vuelva, también, el acabose de tu vida financiera personal.

Es fundamental mantener la contabilidad de la empresa separada de las finanzas personales (algo que suena muy lógico, pero que muchos pequeños empresarios revuelven).

Recibir un sueldo, o utilidades en su momento, y destinarlos a la vida personal. Es imprudente sacar el dinero que tiene una empresa, necesario para reinvertir y crecer, para (algo así como la sangre del negocio) utilizarlo con fines personales.

Todos los emprendedores, o los que están pensando serlo, deben diseñar un programa de finanzas personales que realmente funcione con base en cuatro parámetros:

I.- Saber cuál es tu situación actual, en dónde estás parado financieramente hablando, cuánto tienes, cuánto gastas, cuánto debes y qué tan bien preparado estás para enfrentar eventualidades o reveses.

II.- Especificar cuáles son tus metas, qué es lo que quieres hacer con tu dinero. Visualizar para lograr, si no sabes hacia a dónde quieres ir es imposible llegar a algún lado.

III.- Diseñar un programa hecho a tu medida, mediante ahorro e inversión, que te permita conseguir lo que quieres. Aprender a usar los diferentes instrumentos financieros para sacarles el máximo provecho posible.

IV.- Prepararte para enfrentar eventualidades o reveses que puedan dar al traste con tu planeación (seguros y testamentos).

Muchas veces como emprendedores nos sobran ideas y ganas, pero nos falta organización (en la emoción de un buen proyecto a veces volamos sin preocuparnos por detenernos en cosas “aburridas”). Sin embargo, el buen manejo en tus propias finanzas es fundamental para que puedas maximizar no sólo tu vida personal, también el éxito de tu negocio.

El emprendedor es el pasado, presente y futuro del negocio y en la medida en que mayor éxito financiero tenga como persona, mejor es el futuro que le espera al negocio.