José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

15 May, 2015

Aeropuerto por 3,000 mmdd

Va a todo vapor. El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México ha decidido salir a conseguir su propio financiamiento, pues al fin y al cabo es un proyecto autosustentable.

Prepara un crédito sindicado con bancos por hasta dos mil millones de dólares, más una colocación de mil millones de dólares que se llevaría a cabo antes de finalizar el año, todavía aprovechando las bajas tasas del mercado.

COLOCACIÓN DE MIL MDD Y CRÉDITO POR DOS MIL MDD

Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México es dirigido por Manuel Ángel Núñez, busca terminar la obra en seis años, tal como se acordó, pero cuidando cada uno de los detalles, entre ellos el de contar con suficiente financiamiento.

Federico Patiño, exdirectivo de Nafin y conocedor de los mercados, planea salir a los mercados para colocar bonos por hasta mil millones de dólares, teniendo como garantía el proyecto.

El Grupo Aeroportuario también analiza con 15 bancos la contratación de un crédito sindicado por hasta dos mil millones de dólares.

Así, el Grupo inicia con todo el financiamiento posible.

Además, le quedan 870 millones de dólares del crédito anterior, el utilizado para la Terminal 2, el cual se ha estado pagando. El financiamiento es vital si se quiere tener la construcción de la megaobra en seis años.

PROYECTO CUIDADO COMO GARANTÍA

Recordemos las dimensiones del aeropuerto: Tiene cuatro mil 431 hectáreas frente a las 753 del actual aeropuerto.

Va a operar con seis pistas, en lugar de las dos actuales. Y busca ser el desarrollo ambientalista más ambicioso del área metropolitana.

Aparte, tendrá un desarrollo urbano en Atenco, donde recordemos que los ejidatarios decidieron transformar su ejido en propiedad privada y venderlo: ahí se tiene planeado un desarrollo de servicios que genere empleos e ingresos para la población.

De hecho, próximamente veremos la licitación del estudio para la que se ha llamado Ciudad Aeropuerto.

El proyecto en sí mismo es una garantía porque será un aeropuerto con sobrada capacidad y diseñado para albergar una actividad aérea que aumente con el crecimiento económico.

ESPACIOS, MIGRACIÓN, TREN INTERNO, MALETAS

El proyecto va siendo cuidado. De hecho, se agregan detalles que no se tenían contemplados como, por ejemplo, el espacio para introducir (si así se decide) la migración estadunidense desde el aeropuerto capitalino.

O, por ejemplo, otro añadido: el espacio para crear otra terminal para ir albergando más actividad aérea, necesitará de un tren interno, el cual no se tenía contemplado. Y ni se diga del control de las maletas, si debería ser uno central o descentralizados.

Todos estos detalles se están viendo para iniciar a tambor batiente la construcción del aeropuerto el próximo año.

Se quiere que la presente administración de Peña Nieto logre terminar casi 70% de la obra aeroportuaria a la siguiente administración. De ahí la necesidad financiera.

OHL, ¿Y EL AFORO?

Otro escándalo con OHL. Ahora resulta que la sospecha no sólo está en un sobreprecio que el Edomex pudo haber pagado por el Viaducto Bicentenario (Segundo Piso del Periférico), en donde estaríamos hablando de más de cinco mil millones de pesos.

También está otro problema: no se ha medido el aforo y el rendimiento del proyecto dependía de cuántos vehículos cruzaban dicha vialidad.

Por una razón extraña, el gobierno del Estado de México estaría cancelando el sistema, independiente para poder calcular el aforo de dicha vialidad. Ya se había contratado a Infraiber, la empresa que tiene un Sistema Independiente Vehicular de Afores, llamado SIVA. Pero el gobierno mexicano habría cancelado el proyecto.

Conforme pasa el tiempo, el caso de OHL empieza a verse cada vez peor en el sector empresarial y con las autoridades del Edomex.

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