Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

20 Jun, 2015

Sobre tasas y desacuerdos

Lo que sucedió en la semana con la reunión de la Reserva Federal y las reuniones en Europa para tratar de solucionar el tema de Grecia nos revelan cómo hay dos contextos radicalmente diferentes en las dos regiones.

En Estados Unidos se discute cómo volver a la normalidad en cuestión de tasas de interés. Desde que se redujeron las tasas de interés de manera drástica con la crisis se sabía que en algún momento en el futuro volverían a subir.

Finalmente llegamos a ese momento en el tiempo. La discusión ahora tiene que ver con cuándo empezar, a qué ritmo y hasta dónde llevarlas en el mediano plazo.

La disyuntiva que tienen es relativamente clara: si suben las tasas muy rápido pueden afectar el proceso de reactivación de la economía en Estados Unidos, pero si lo hacen demasiado lento pueden generarse las condiciones para un sobrecalentamiento de la economía.

Si bien todavía hay cierto nivel de incertidumbre sobre el escenario preciso de lo que se puede esperar de aquí a fin de año, y es que ya sea de cuando menos el primer aumento de tasas.

En contraste con una disyuntiva en un escenario económico favorable y en la que los mercados razonablemente saben lo que puede suceder, tenemos que en Europa siguen con el tema de Grecia. Éste lleva casi cuatro años sin resolverse de manera definitiva.

Se han hecho varios programas, se les han dado recursos, se han modificado vencimientos y se han hecho ajustes económicos entre muchas medidas que se han tomado.

Después de todos esos programas y planes, hoy estamos en una situación similar a la de hace varios años. Si no se llega a ciertos acuerdos puede haber problemas graves con Grecia.

Recientemente volvió a salir el debate de qué pasaba si Grecia incumplía y se tenían escenarios de si era posible que Grecia saliera del euro. 

Sin buscar argumentar de un lado en este debate económico, que es muy complejo, hoy me quedo con el argumento muy sencillo de que siguen tratando de arreglar el pasado.

En resumen, lo que se ve es a la economía de Estados Unidos en recuperación y con una serie de decisiones que se van a tomar pensando en la evolución a futuro, y a Europa que sigue cargando el lastre del endeudamiento excesivo en algunos países sin resolverlo de fondo.

La pregunta relevante es si lo anterior es bueno o es malo. La respuesta más simple es que los dos eventos pueden tener efectos negativos en algunas variables económicas.

El aumento en tasas en Estados Unidos llevará a un aumento en tasas en México al menos en los mismos puntos básicos que aumenten allá. El tema de Grecia puede seguir impactando a los mercados y generando una mayor volatilidad.

Es decir, sí tendremos un impacto en nuestra economía derivado de lo anterior. Lo bueno es que ninguna de las dos situaciones generará un efecto adverso permanente para la economía mexicana. 

Habiendo reconocido lo anterior, es importante señalar que la posición de México es buena, porque estamos del lado de quien tiene el buen dilema y no de quien no ha podido resolver su problema.

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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