Las abejas están despareciendo… ¿qué podemos hacer al respecto?

CIUDAD DE MÉXICO.- Las abejas están desapareciendo. En 2006 apicultores de Estados Unidos comenzaron a notar un descenso en el número de abejas en las colmenas de sus granjas, aunque la preocupación por la situación se intensificó tras un informe en 2013 de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (Efsa), que relaciona la mortalidad de estos insectos con el uso de los pesticidas con neocotinoides.

Pero ¿por qué preocupa tanto este hecho? Además de que el escenario por sí sólo ya suena siniestro (la remota desaparición de una especie más), lo cierto es que pueden perderse cerca de 16,000 millones de dólares en cultivos estadunidenses cada año.

Así, desde el comienzo de la crisis un sinfín de preguntas sin respuestas -pero sí con muchas teorías- se han dejado escuchar; sin embargo, un nuevo estudio, publicado el mes pasado en la revista Science, nos dice por qué está sucediendo esto.

De acuerdo con la investigación se trata de un círculo vicioso: la falta de hábitat salvaje lleva a los insectos a áreas en donde son más propensos a recibir pesticidas, particularmente neocotinoides (relacionados con la nicotina en los cigarrillos), los cuales dañan su sistema nervioso. Esto, en combinación con otros productos agrícolas como fungicidas, hace a las abejas susceptibles a enfermedades y parásitos.

A pesar de esta respuesta, los esfuerzos para comprender la situación (22,000 especies de abejas salvajes en todo el mundo desapareciendo) siguen su camino. Por ejemplo, la Efsa anunció hoy un proyecto para identificar todos los riesgos que ponen en peligro la supervivencia de las abejas.

Efsa reconoció que estos insectos se encuentran amenazados por muchos factores, incluidos los parásitos, los agentes infecciosos, los pesticidas, y los cambios en el medio ambiente; así que el proyecto pretende determinar de qué manera influyen esos elementos de manera combinada, y ver si se puede desarrollar un modelo que prevea cómo afectarán a una colonia en un lugar y un momento determinados.

La iniciativa busca incluir a científicos, especialistas en abejas, expertos en salud animal y vegetal y en pesticidas y tendrá la colaboración de la Comisión Europea, los Estados miembros y distintas agencias europeas.

Por si fuera poco, según un estudio publicado esta semana, sólo el 2% de las especies de abejas salvajes hace casi el 80% de su trabajo en la polinización de cultivos.

Este informe internacional, basado en 90 estudios en los cinco continentes, sostiene que los Gobiernos deben también conservar a las abejas aparentemente menos valiosas, ya que podrían desempeñar un papel mucho mayor en caso de acontecimientos medioambientales, como el cambio climático.

En México los esfuerzos existen, un ejemplo de ello es la iniciativa que pone en marcha Matria, con la construcción de un jardín colmena, de 5 metros y medio de diámetro, construido de tierra apisonada o tapial, que busca “atraer abejas, así como construir, enseñar, cultivar alimentos y crear arte relacionado con los insectos en la comunidad”, de acuerdo con Mauricio Cervantes, director artístico y fundador de Matria.

Además, Yucatán ha dado un paso adelante al revocar permisos de cultivo experimental que las autoridades agropecuarias y ambientales otorgaron a la transnacional Monsanto, empresa promotora de productos transgénicos (que afectan la polinización de las abejas), por lo que ésta no puede sembrar en el estado.

En este sentido, Cervantes señaló en el marco del Catapulta Fest 2015 que en Oaxaca ya se tienen registradas 29 de las 40 especies activas de abejas; sin embargo, no son muchos los involucrados con el tema.

¿Qué podríamos hacer para evitar un colapso?

- De acuerdo con Cervantes podemos crear más hábitats propicios para las abejas, ricos en plantas melíferas, flores silvestres o franjas de hierba para atraer a los insectos.

- Por supuesto, reducir el uso de pesticidas siempre que sea posible.

- Monitorear la compra y venta de abejas para evitar enfermedades.

- Desarrollar campañas que eduquen sobre temas como medio ambiente, polinización y transgénicos.

- En el arte, trabajar con ceras y con mieles para contagiar el gusto por el cultivo de plantas nativas o por lo menos la identificación de las mismas.

- Noruega es un gran ejemplo de la determinación para salvar a las abejas, pues la ciudad de Oslo tiene ahora algo que llama a una carretera para abejas (un camino de plantas colocadas en techos y balcones para mantener a los insectos bien alimentados mientras pasan por la zona urbana). La iniciativa pretende salvar a un tercio de las especies de abejas nativas de Noruega que están ahora en peligro.

- Y propagar la información; es decir, dar a conocer qué plantas y frutos son posibles gracias a las abejas y cuáles podemos plantar para evitar que los insectos desaparezcan, así que por si no lo sabías, estos son algunos cultivos polinizados por las abejas: