Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

6 Ago, 2015

¡Cambio en coberturas agrícolas!

El primero de agosto se dio a conocer el primer paso de la modificación al esquema de agricultura por contrato. La ventanilla de  la Agencia de Servicios a la Comercialización​ y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) registrará únicamente contratos que se pacten entre el 1 de agosto y el 4 de septiembre a precios de mercado, con referencia en el mercado de  Chicago, para el ciclo primavera-verano.

Se supone que Aserca, que ahora encabeza Alejandro Vázquez, se encuentra en un proceso de reingeniería profunda y éste es el primer paso para homologar el tratamiento financiero y de subsidios a la agricultura con las mejores prácticas mundiales.

Sin embargo, la duda es grande porque el ciclo primavera-verano comenzó a sembrarse en abril-mayo y, en septiembre se levanta la cosecha, entonces el número de contratos bajo el nuevo esquema, será más reducido del millón que normalmente se registra en la ventanilla de Aserca, porque no se aceptarán los convenidos de abril a julio.

Mire, la intención de Luis Videgaray, secretario de Hacienda y, del titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, es que se dé una mayor vinculación de los contratos agrícolas con el crédito de la banca de desarrollo, pero esto no ocurrirá si los contratos no se cumplen y si los precios siguen siendo la principal distorsión, para el contrato y para la cobertura.

De ahí que el diseño de los nuevos productos haya pasado por el tamiz de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario y Pesquero (FND), que encabeza Juan Carlos Cortés y, de FIRA, que dirige Rafael Gamboa, pues los contratos del nuevo esquema serán mitigantes del crédito.

El productor sólo se cubrirá por la baja del precio y el comprador por el alza del precio y, el precio del contrato será el que se fije en Chicago para el día en que convengan la entrega de la cosecha. 

Así pueden planear productores y compradores y los bancos dar crédito con garantía de cumplimiento porque la cobertura (espero que para el ciclo otoño-invierno ya opere así) puede comprarse anticipadamente a la siembra.

Fácil, ¿no? En principio los productos que entran a este esquema son maíz, trigo, sorgo, soya, siempre y cuando validen predios y contratos de compra-venta a término antes del 4 de septiembre y, los otros dos productos elegibles son café y algodón para coberturas simples, sin bases.

Dicen que Alejandro Vázquez también  se comprometió a contratar más corredurías para las coberturas, pues sólo están dadas de alta JP Morgan y SCC Stone, hay dos más que están en proceso de autorización y se quiere que el número aumente a una decena para que las cotizaciones también compitan.

¿Qué cambia? Que Aserca no negociará más las bases con los comercializadores, porque cuando abría la ventanilla lo hacía a un precio fijo, al final de la cosecha, y luego compensaba las bases (diferencial del costo de transportar por ejemplo, maíz amarillo de Chicago a México).  Muy pocos cumplían el contrato y el chiste era meter gol en las bases.

El esquema presentado es un paso en la dirección correcta, porque el productor podrá protegerse de una posible disminución en el precio desde la compra de una opción “PUT” y hasta la entrega de su cosecha al comprador, y Aserca le subsidiará 75% de la cobertura.

Y el comprador podrá optar por protegerse de posibles alzas en el precio del grano durante el proceso de producción y cosecha con una opción “CALL”, pero también podrá proteger el valor de sus inventarios ante una posible baja de precios durante el proceso de comercialización y/o transformación comprando una opción “PUT”.

Y aquí el subsidio es de 45% del costo de la prima. ¡Nada mal!, ¿no cree?

DE FONDOS A FONDO

Al que le resultó muy provechosa la gira presidencial a Francia fue a Erik Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo (Amipe),  pues se entrevistó con un buen número de empresas petroleras de ese país a las que les interesa conocer el mercado de la proveeduría de México y, establecer un sistema para que se adapten a los estándares de calidad que manejan las francesas.

Por lo pronto, acordaron establecer un proceso de certificación conducido por la Amipe, para que las empresas francesas tengan certeza de que son empresas nacionales que cumplen con el estándar requerido.

Igual podrían trabajar con las alemanas y por qué no con las danesas, suecas y noruegas, ya que la representación o asociación puede ser el principal atractivo de la proveeduría considerando los requerimientos de contenido nacional que impuso la Reforma Energética, ¿no cree?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube