Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

24 Feb, 2016

Bloqueos

A juzgar por la autobiografía de su blog, Jonathan Zdziarski tiene un poco de músico, escritor y loco. Hacker desde los ocho años de edad, dice que de vez en cuando redacta ensayos de temas que le apasionan y ha cultivado la habilidad para tocar la guitarra      y el bajo, además de practicar la fotografía. Quizá entre sus virtudes también deba añadir la de clarividente.

En julio de 2014,  el también experto en informática forense –dedicado al rastreo de datos en dispositivos electrónicos, entre otras tareas–  ofreció una conferencia en Nueva York dentro del encuentro H. O. P. E.  X (las siglas corresponden a la frase Hackers On Planet Earth). Ahí denunció que el sistema operativo iOS de los dispositivos de Apple cuenta con una puerta trasera o backdoor, es decir, un mecanismo técnico oculto que permitiría al gobierno estadunidense recolectar información personal de los poseedores del iPhone sin que éstos se den cuenta.

La acusación fue rechazada en su momento por Apple, pero ha resurgido de nuevo en la memoria gracias a la controversia que vive esa empresa desde hace más de una semana con la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés). El pasado martes 16 de febrero, un juez ordenó a la compañía de Cupertino ayudar al FBI a desbloquear el iPhone 5C de Syed Farook, coautor del ataque de diciembre pasado en San Bernardino, California, en el que murieron 14 personas.

El FBI quiere escudriñar el aparato para saber si Farook y su esposa Tashfeen Malik –ambos muertos a manos de la policía– planearon el atentado en contubernio con el Estado Islámico, y para ello es necesario desactivar la función que borra el contenido del iPhone si tras 10 intentos no se escribe la contraseña apropiada.

Tim Cook, CEO de Apple, publicó aquel mismo martes un manifiesto en el que acusó al gobierno estadunidense de pretender que la compañía diseñe un backdoor que, aun cuando se solicitó para un solo caso, tendría el potencial de desbloquear los dispositivos de sus millones de clientes.

El pasado domingo replicó James Comey, director del FBI, en un texto publicado en el blog especializado Lawfare, en el que aseguró que sólo quieren tener la oportunidad de intentar cuantas veces sea posible adivinar la contraseña del teléfono sin que éste elimine su información.

La polémica ha servido para que se formen dos bandos: los que se declaran en contra de las acciones de Washington para invadir la privacidad de la gente –destacadamente los gigantes de Silicon Valley como Google, Facebook y Yahoo!– y quienes piensan que la compañía de la manzana debe cooperar sin objeciones en la lucha contra el terrorismo. Entre estos últimos están el precandidato presidencial republicano Donald Trump, el multimillonario Bill Gates y 51% de encuestados por el Pew Research Center. En el estudio de opinión publicado el lunes, se reveló que sólo 38% apoya la postura de Cook y 11% declaró no saber del tema.

Esto significa que la mitad de estadunidenses no están plenamente convencidos de la tesis de Cook de que es imposible desbloquear el teléfono de Farook sin poner en riesgo los del resto del mundo. Es decir, creen que Apple sí tiene la posibilidad técnica de crear esa puerta trasera sin riesgos, y ahí cobra sentido la denuncia que formuló Zdziarski hace más de año y medio.

Conocido por su mote NerveGas, Zdziarski dio a conocer su teoría hace año y medio en una exposición de 58 transparencias titulada Identificando puertas traseras, puntos de ataque y mecanismos de vigilancia en los dispositivos iOS. Entre otros menciona omisiones de diseño que facilitarían recolectar datos –mensajes SMS, fotos, videos, contactos, audios, historiales de llamadas– y refiere un programa de la NSA llamado Dropoutjeep, que según el investigador Jacob Appelbaum, le pudo haber dado a esa agencia acceso completo al equipo. El iPhone 5, afirma, es un aparato completamente seguro frente a un ciberataque de cualquiera, excepto del propio Apple... y del gobierno.

Activo usuario de Twitter, Zdziarski compartió el lunes en esa red el chat que sostuvo con su mamá, de 68 años, a quien le confiesa que está dispuesto a apoyar al FBI con sus conocimientos de hacker para tratar de ingresar al iPhone, si así se lo piden. El sabio consejo de su madre fue... cerrarles la puerta.

marco.gonsen@gimm.com.mx

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