6 hábitos que a tu jefe no le gusta ver en la oficina

Comportamientos como procrastinar, ser impuntual, ver mucho tus redes sociales, pueden afectar tu productividad y a la vez no dar una buena impresión en tu trabajo. 

 

Sin embargo, existen otros hábitos que pueden incomodar aún más a tu jefe y que reflejan qué tan productivo o improductivo eres realmente.

 

Adam Heitzman, cofundador y socio de HigherVisibility, compartió seis características que los jefes deben reconocer cuando un empleado corre el riesgo de bajar su desempeño.

 

No importa de qué se trate la queja o incluso con quién lo hagas. Si lo haces constantemente, este tipo de comportamiento podría reflejar que no estás dispuesto a realizar tu trabajo. Tener este tipo de actitud sólo hace que pierdas el tiempo y no seas productivo. De acuerdo con John Brandon, editor de Inc., "la gente realmente productiva no llora sobre el problema. Ellos sólo hacen el trabajo necesario".

 

 

Puede que no hayas logrado terminar una tarea, para dedicarte a algo prioritario; pero tu jefe se dará cuenta si las razones por las que dejaste de realizar algo no son las justas. Existen ocasiones en las que sea necesario explicar alguna circunstancia, pero dar excusas todo el tiempo solo hará que te vean como alguien poco productivo.

 

 

Esto tiene relación con las excusas. Si sueles dejar algo inconcluso o no cumples con las fechas límite, puede convertirse en un hábito que te provoque problemas a corto plazo.

 

 

Parte de ser productivo, implica que seas capaz de resolver tu sólo ciertas situaciones de trabajo , en parte para reducir la carga de trabajo de tus superiores y especialmente para demostrar qué tan capaz y creativo eres en lo que haces. 

 

Sin embargo, si recurres constantemente a tu jefe para todo (a menos que te lo haya indicado), puede considerarlo como un gesto de que no quieres hacerte cargo de la tarea o no tienes la independencia y la capacidad para realizarla tu solo.

 

 

Los empleados que solo se preocupan por trabajar para conseguir reconocimiento, corren el riesgo de ser vistos como personas que no están realmente preocupados por hacer su trabajo. El ser productivo implica dedicarte a tus tareas, a ser innovador, propositivo y creativo. Se trata de ser eficiente en todo el momento posible sin que sea prioridad si se reconocerá o no lo realizado.

 

 

Un gerente o jefe puede observar si alguno de sus subordinados no tiene metas propias o no está motivado, por lo que corre el riesgo de caer en la rutina y dejar de ser productivo. 

 

Es necesario que constantemente dediques tiempo y energía en aprender nuevas habilidades, que te preocupes por crear una marca personal, que de preferencia sea coherente con la compañía en la que trabajas, pero que demuestre que tienes un proyecto profesional independiente. 

 

Estas características están relacionadas entre sí. Prácticamente estos hábitos pueden detonar un efecto dominó, que resulta en menor productividad y sentirte desmotivado; por lo que es recomendable que observes tu comportamiento y busques qué puede hacerte cambiar lo necesario para ser más productivo, cuidar tu reputación y mejorar tu imagen en el trabajo.

 

kgb