¿De dónde salen los 239,700 millones del recorte? y ¿a dónde van?

CIUDAD DE MÉXICO.- Con las agencias de calificación escudriñando las cuentas fiscales de México, con las riendas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cambiando de manos, el gobierno envió al Congreso un paquete fiscal agresivo: se recortará el gasto en 239,700 millones de pesos (mdp), o 1.2% del PIB. Eso ha puesto a las secretarías, oficinas públicas y entidades federativas a temblar. ¿De dónde salen los 239,700 mdp de recorte y a dónde se van?

1.2% del PIB será el recorte presupuestal de 2017 respecto al gasto aprobado por el Congreso para este año

1. En primer lugar, el ajuste en el gasto se aplica sobre el gasto programable, es decir, sobre ese gasto que financia la operación de las instituciones del Gobierno Federal para proporcionar servicios como educación, salud o carreteras.

2. Sin duda, el número es muy alto y a primera vista, parece un ajuste en el gasto brutal. Basta con ver que en 2015, el recorte en el gasto programable fue de 124,300 mdp y en el 2016 fue de 169,400 mdp. Por tanto, un ajuste en el gasto de 239,700 mdp parece una barbaridad. Sin embargo, la realidad no es tan devastadora. En el documento enviado al Congreso se comparan las cifras del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2016 (PEF) con las del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017 (PPEF). Entre la aprobación de Presupuesto de 2016 y el proyecto de 2017 de la semana pasada se ha anunciado un recorte conjunto de 169,400 mdp (los ajustes de febrero y junio). Por lo tanto, para el 2017, lo único que se está añadiendo es un recorte adicional de 70,300 mdp, o algo así como un 0.3% del PIB, lo que suena algo menos dramático. La suma de ambos recortes significa los 239,700 mdp que el gobierno está anunciando.

3. Ahora bien, el gasto programable pagado presupuestado para el 2016 fue de 3,574,657 mdp, en tanto el proyecto para el 2017 incorpora una cifra de 3,464,554 mdp. Eso significa que, con cifras nominales, se prevé que el gasto programable se reduzca en 110,104 mdp. En esos mismos términos, el gasto neto pagado, tanto programable como no programable, se prevé que aumente en 72,581 mdp.

En términos reales

4. Entonces, ¿dónde quedan los 239,700 mdp que dice el gobierno?. Lo que sucede es que, para comparar las cifras con las de 2016, el gobierno homogeneizó las cifras de gasto a pesos de 2017, incorporando el efecto inflacionario, con el objeto de comparar números que representen el mismo poder adquisitivo. Al realizarse esa adaptación a pesos de 2017, las cifras de 2016 son más abultadas, por lo que los recortes reales en el gasto son más pronunciados y, los aumentos, más suaves. Así, si llevamos el gasto programable pagado de 2016 a pesos de 2017, a poder de compra de hoy, los 3,574,657 mdp se elevan a 3,693,098 mdp, lo que significa que el recorte de 110,104 mdp se eleva a 228,600 mdp. Y el aumento en el gasto total, de 72,581 mdp, se convierte en una reducción de 84,190 mdp. Por el contrario, el aumento en el costo financiero, que a valor nominal es de 105,825 mdp, se reduce a otro de 90,506 mdp.

5. Aun así, el recorte de 228,600 mdp todavía no coincide con los 239,700 mdp de recorte del gobierno. La diferencia, de 11,100 mdp, resulta de excluir la inversión de alto impacto económico y social. Una vez se excluye, el ajuste en el gasto programable pagado es de 239,700 mdp, lo que implica que el ahorro en el gasto neto pagado a pesos de 2017 excluyendo la inversión de alto impacto sea de 95,300 mdp.

¿Dónde se recorta?

6. De modo que ya tenemos los 239,700 mdp de recorte o, incluyendo la inversión de alto impacto, la reducción de 228,600 mdp sobre el gasto programable. ¿Qué rubros son los que están sufriendo el mayor ajuste, según la clasificación económica? Básicamente sobre el gasto en capital, es decir, sobre la inversión productiva que amplía el patrimonio público. Ese rubro se verá reducido en un 26.8%, o en 204,700 mdp. Ese componente del gasto ha sido el más sacrificado en estos años de ajuste. En 2014, el gasto en capital ascendió a 845,627 mdp, lo que representaba un 24.2% del gasto programable total. Para el 2017, el monto asignado es de 558,700 mdp, o una reducción de 287,000 mdp, por lo que apenas representa un 16% del gasto programable. Más moderado es el ajuste en el gasto corriente, el cual va destinado a sufragar servicios públicos como el educación y salud, a costear los gastos de operación y a otorgar subsidios. Este rubro se reducirá en 112,400 mdp respecto al 2016, sobre todo por el recorte en los subsidios (105,900 mdp). Contrarrestando esos recortes está el rubro de servicios personales, cuyas erogaciones prácticamente se congelan, y las pensiones, las cuales se estima aumenten en 88,600 mdp. El rubro de pensiones, por tanto, está absorbiendo buena parte del recorte en el gasto programable: en el 2014, el gasto en pensiones se elevaba a 520,000 mdp, lo que significaba un 15% del gasto programable. En el 2017, se ha asignado una partida de 720,000 mdp, o 200,000 mdp más, y ya representa un 20.6% del gasto programable. O dicho de otro modo, si excluimos el pago de pensiones, si excluimos el IMSS y el ISSSTE, el recorte en el gasto programable es de 317,100 mdp.

7. En efecto, si los vemos por ramos, el IMSS y el ISSSTE mejorarán su presupuesto, de forma conjunta, en 86,400 mdp. Pero en el resto de instituciones del Gobierno tendrán que apechugar con un recorte de cerca de 317,000 mdp. La reducción de gasto en capital se concentra, fundamentalmente, en Pemex (-100,200 mdp), cuyo gran recorte se produjo con los 100,000 mdp que le cercenaron en febrero, y en Comunicaciones y Transporte (-31,000 mdp). La rebaja en el gasto corriente recae sobre Educación (-31,600 mdp), las ayudas a la Agricultura (-25,400 mdp), los gastos de Salud (-14,800 mdp) y Gobernación (-115,000 mdp), junto con otras dos secretarías de tamaño pequeño, la de Medio Ambiente (-21,600 mdp), y Desarrollo Agrario (-10,500 mdp).

Gasto no programable

8. Pero además, el gasto no programable, aquel destinado al cumplimiento de las obligaciones determinados por Ley, como la deuda pública, o las participaciones a Entidades Federativas, también aumentan. El mayor nivel de endeudamiento junto con la depreciación del peso y las mayores tasas de interés se estima que implique un aumento en el costo financiero de la deuda de 90,505 mdp, en tanto las participaciones, derivado de la mayor Recaudación Federal Participable, aumentarán en 37,314 mdp. Adicionalmente, se asignaron 16,525 mdp adicionales a los de 2016 para el pago de adeudos de ejercicios fiscales anteriores.

9. Por tanto, y a modo de resumen, el gasto en capital y corriente (excluyendo pensiones) se reduce en un monto nada desdeñable de 317,100 mdp, de los cuales 169,400 mdp ya estaban incorporados por los recortes preventivos de este año, incluyendo los 100,000 mdp de ajuste en Pemex. Pero de esos 317,000, 88,600 mdp van destinado al pago de pensiones, por lo que el gasto programable se reduce en 228,500 mdp (o 239,700 mdp si excluimos la inversión de alto impacto). Pero además de esos 228,500 mdp, 144,300 mdp van destinados a cubrir el gasto no programable (costo financiero, particiones a entidades federativas y Adefas), por lo que el recorte total del gasto se reduce a -84,190 mdp a pesos de 2017. En término nominales, como decimos, se registra un aumento en el gasto de 72,581 mdp.