3 lecciones del joven que inventó la prueba temprana de cáncer

Monterrey, Nuevo León.- A los 15 años Jack Andraka fue capaz de desarrollar una prueba de detección temprana de cáncer de páncreas, ovarios y pulmón.

Una simple pregunta hizo que el joven decidiera emprender uno de los proyectos que podría cambiar el curso de la humanidad: ¿Por qué es tan deficiente la detección del cáncer de páncreas?

A continuación, te presentamos algunas lecciones que puedes aprender de este joven innovador.

1. - No importa la edad

Según Andraka, a los 13 años un pariente cercano murió de esta enfermedad. A partir de entonces, se hizo el propósito de crear una prueba de detección que fuera rápida, simple, de bajo costo y poco invasiva.

Sin tener los recursos y conocimientos necesarios, comenzó su investigación con los recursos que tenía al alcance: Internet, la cocina de su casa y el laboratorio de su escuela.

Fue como buscar una aguja en un pajar”, comenta Andraka en su ponencia durante INC Mty.

Y es que, dentro de los cientos de litros de sangre que tiene el cuerpo, el adolescente dedicó todo su verano a buscar las proteínas que podía utilizar para detectar el cáncer, hasta que lo logró.

2. Innovar requiere ser determinado

Para el momento en que su investigación había causado suficientes conflictos en casa y en la escuela (fabricó nitroglicerina en su cocina y el FBI ya vigilaba su hogar por los experimentos realizados), Andraka se vio forzado a buscar un lugar más grande para trabajar.

Sin embargo, por su edad no era candidato para tener acceso a un laboratorio con todo el equipo que necesitaba. Eso no le importó. Decidió escribir a todos los profesores de la Universidad de Stanford para que le prestaran sus instalaciones. Recibió 95 rechazos e insistió hasta que una persona le dio una oportunidad.

No fue fácil, pues sin estar preparado, tuvo que someterse a una entrevista de dos horas con un científico que tenía varios posgrados.

No sabía bien lo que hacía, pero tuve que aprender a trabajar como los profesionales”, comentó el adolescente. En sus primeros días de laboratorio no sabía preparar muestras ni utilizar el equipo. Tuvo que ser paciente para aprender.

Durante mucho tiempo se dijo a sí mismo que su idea no iba a funcionar. Que debía abandonar. Sin embargo, lo impulsó el hecho de crear una prueba capaz de detectar el cáncer en etapa temprana y con ello dar una esperanza de vida del 100% luego del diagnóstico.

3. El reto más difícil: acceso a la información

Al final, no fue el dinero ni el acceso a laboratorios el obstáculo más difícil de superar. El mayor reto que enfrentó fue el acceso a la información científica. Pues los artículos de divulgación son muy caros para cualquiera, a veces, ni universidades como Harvard pueden pagarlos.

“Lo que hace falta para que los niños y adolescentes se interesen por la ciencia es el acceso a la información. Para ellos es más sencillo y barato comprar un disco de Katy Perry que un artículo de divulgación que cuesta 35 dólares (700 pesos)”, señala el adolescente.

Actualmente, Andraka cursa su carrera en la Universidad de Stanford. Planea comercializar su producto pronto y también, busca replicar su prueba para otras enfermedades.

*livm