Banxico considera frenar alza a tasas

CIUDAD DE MÉXICO.- En su más reciente reunión de política monetaria, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) coincidieron en que el instituto central podría hacer una pausa en el ciclo alcista de la tasa de referencia.

Lo anterior, debido a que la inflación se está comportando de manera congruente con la convergencia al objetivo, y que las expectativas de inflación también han tenido un desempeño favorable.

Sin embargo, al final de la discusión, sólo uno de los cuatro miembros votó por la pausa y el resto decidió incrementar la tasa objetivo en 25 puntos base para ubicarla en 7.0 por ciento.

“La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno considera que con el incremento anunciado…, el nivel alcanzado en la tasa de referencia es congruente con el proceso de convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento.

“No obstante, ante los riesgos que siguen presentes, la Junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente”, concluyó el organismo.

Así, la posibilidad de que el instituto central decida en la reunión del 10 de agosto hacer una pausa en el ciclo alcista de la tasa de referencia, que inició en diciembre de 2015, es una incógnita.

Uno de los integrantes argumentó en contra de la pausa que un mensaje prematuro sobre el fin del ciclo alcista podría generar la impresión de que el banco central está dispuesto a aceptar una tasa de inflación mayor.

Otro rebatió que dicha pausa no le restaría credibilidad a la postura monetaria del instituto central, dado el incremento de 400 puntos base en la tasa de interés de referencia desde diciembre de 2015.

Algunos más se pronunciaron por mantener una política monetaria prudente, que al final se convirtió en la decisión de la mayoría.

En el análisis de la situación económica, la Junta de Gobierno del Banco de México concluyó que prevalecen los riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial y nacional.

Lo anterior, derivado de la incertidumbre sobre el rumbo que tomará la política económica de Estados Unidos, las tensiones geopolíticas en diversas regiones y el establecimiento de barreras al comercio.

Advirtió una desaceleración de la actividad económica nacional, así como la posibilidad de que el dólar se aprecie respecto al peso y de que el traspaso del tipo de cambio a precios genere presiones inflacionarias de segundo orden.

No obstante, se dijo que, pese a lo anterior, los riesgos para la inflación son neutrales, dado que se mantiene la expectativa de que converja gradualmente hacia el objetivo de 3 por ciento a finales de 2018.

Ante esos riesgos, “la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de los incrementos en los precios de los energéticos al resto de los precios, así como a la evolución de la brecha del producto. También evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos”.

Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado de Finamex, interpretó la minuta de Banxico como un mensaje del instituto central para reubicar al mercado de una posición demasiado optimista a otra más conservadora.