ICA avanza en concurso mercantil sin retrasos en obras

Desde que Guadalupe Phillips asumió la dirección de ICA en noviembre de 2016, tras la muerte de Luis Fernando Zárate, sus prioridades han sido, por un lado, lograr que concluya exitosamente el concurso mercantil en los próximo seis meses y, por el otro, que la empresa siga operando sin retrasos en las obras comprometidas con los gobiernos federal y los estatales.

Y se dice fácil, pero hay  que recordar que en los procesos de reestructuras muy pocas empresas constructoras puedan mantener su ritmo de construcción. Hay otras empresas del sector que también enfrentan problemas financieros y no han cumplido con la entrega de obras, como son los casos de Abengoa, Isolux y Tradeco Infraestructura.

En el caso de ICA, el concurso mercantil no ha frenado el ritmo de construcción y entrega de obras, como son los casos del Centro de Investigación de Aguas Profundas del Instituto Mexicano del Petróleo en Veracruz; el puente de La Unidad en Campeche; el nuevo hospital del ISSSTE en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el macrolibramiento de Querétaro; los drenajes profundos de Canal General y Churubusco Xochiaca; los túneles del tren rápido México-Toluca; y se avanza de acuerdo con los contratos en las obras en las que participa en consorcio con otras empresas en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México: la pista 3 y el edificio terminal del NAIM, que ganó al participar en la licitación en consorcio con otras empresas.

A muchos les sorprende que no sólo al frente del rescate de ICA esté una mujer, sino que no sea ingeniera de profesión, sino abogada. Sin embargo, Guadalupe Phillips tiene una amplia experiencia en reestructuras financieras de empresas y, además, lleva en la sangre su don empresarial, porque es nieta de Dolores Olmedo, quien en los años 40 fue fundadora de la empresa que entonces se llamaba Industria Cerámica Armada, ICA, y que décadas después se convirtió en la constructora más grande del país.

ALERTA CEESP SOBRE CIFRAS LABORALES

El CEESP, que dirige Luis Foncerrada, publicó un crítico análisis sobre las cifras de empleo. Señala que se ha acentuado la precarización del mercado laboral porque la ocupación en los rangos salariales superiores a dos salarios mínimos se redujo en 1.6 millones de empleos. Adicionalmente, el repunte inflacionario generó una pérdida de poder adquisitivo, propiciando mayores niveles de pobreza y desigualdad.

Entre las deficiencias del mercado laboral está que el 63% de la población ocupada no tiene acceso a servicios de salud, y más del 25% tiene jornadas laborales de más de 48 horas semanales.

Además, señala que cerca de la mitad de los desocupados son personas con nivel de instrucción medio superior y superior. Concluye que la pérdida de talento puede inhibir el crecimiento y aumentar la mediocridad del nivel de vida de los hogares.

VOLARIS, EFICIENTE APLICACIÓN DEL CÓDIGO ECPAT

El Premio Naranja Dulce es para Enrique Beltranena, director general de Volaris, por la capacitación a su personal en el código ECPAT (End child prostitution, Child Pornography and trafficking of children for sexual purposes).

Desde 2013, Volaris firmó el código ECPAT de la Unicef y el martes pasado la tripulación detectó un posible caso de trata de una menor en el vuelo de Morelia a Mexicali. El Código se activó, la menor fue rescatada y entregada a sus padres y se detuvo a los presuntos culpables.

MANCERA DEJARÁ CDMX CON CRISIS EN COMISIÓN DE RECONSTRUCCIÓN

El Premio Limón Agrio es para Miguel Ángel Mancera, quien está en 2º lugar en la lista de candidatos plurinominales del PAN al Senado. Al cierre de esta columna, Mancera no había presentado aún su renuncia como jefe de Gobierno, pero su inclusión en la lista generó una gran polémica por la crisis que generó la renuncia de Ricardo Becerra Laguna, quien estaba al frente de la Comisión para de Reconstrucción de la CDMX.

Becerra renunció antes del sismo del pasado viernes, en protesta por el presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa, que no tiene relación con las necesidades de los afectados por el sismo del pasado 18 de septiembre, y la opacidad en el manejo de los recursos. Además de Becerra, renunciaron también Manuel Merino y Katia D’Artigues en protesta por y el uso “faccioso” a los  cerca de ocho mil millones de pesos que tres diputados destinaron a la reconstrucción.