Las preguntas de fondo sobre el futuro del turismo

Todavía no empiezan formalmente las campañas presidenciales, pero en el ambiente hay una desagradable mezcla de derrotismo a ultranza y triunfalismo excesivo, que no puede sino llevar a consecuencias muy negativas.

Debido a los resultados de las encuestas, al inicio de las elecciones pasadas las cifras no eran muy diferentes, muchos comienzan a asumir que el seguro ganador de las próximas elecciones será Andrés Manuel López Obrador, el candidato de Morena.

Pero, además, el equipo cercano de este personaje ya da por hecho que está a punto de asumir el poder, así es que están “cocinando el pato” sin haberlo capturado. Sin olvidar al señor López Obrador en sí mismo, quien no sólo ya nombró a su gabinete, sino que también está tomando decisiones como querer frenar la construcción en marcha del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

En lo que se refiere al turismo, una de las actividades donde México es altamente competitivo, las preguntas no deben ser si Enrique Peña hizo bien o no su trabajo o si fue importante o no haber ascendido en el escalafón de los países más visitados, dado que el gasto de los turistas es raquítico.

Lo verdaderamente relevante es cómo México puede mantenerse arriba ante los impresionantes cambios en los sistemas de comercialización de los destinos; cómo construir un “piso parejo” para que compitan la hotelería tradicional con Airbnb o de qué manera puede crecer el empleo amenazado precisamente por la tecnología.

Hoy no es el momento de repartir carteras o de quebrarse la cabeza sobre cómo asumir el control de las instituciones turísticas, sino de demostrar que se cuenta con el liderazgo para trazar una vía hacia el futuro.

Algo que seguramente agradecerán los votantes, para tomar su decisión.

DIVISADERO

Rusia. Sin duda, hace mucho sentido que un país importante turísticamente como México tenga una presencia notable en el Mundial de Rusia 2018, sin embargo, son pocas las entidades que podrán participar en el pabellón de 12 mil 500 metros cuadrados que tiene preparado Moscú para mostrar la oferta turística global.

Allí estarán la Marca México, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), pero no son muchos los estados que podrán disponer de 250 mil dólares para tal fin.

Quizá Quintana Roo, la Ciudad de México y Baja California Sur sean los únicos que “rompan el cochinito” para buscar a los viajeros rusos.

Además, la conectividad aérea en la actualidad es pobre entre ambos países, lo que explica por qué ya no están llegando esos 100 mil rusos que hace tres años llegaban anualmente al aeropuerto de Cancún.

En cambio, ha generado mucho entusiasmo un evento que se llama Comali y que están organizando el CPTM y Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) en apoyo al Bosque de Chapultepec.

La idea es traer a la CDMX, a finales de abril, a todos los restaurantes emblemáticos del país y en donde los estados podrán mostrar sus atractivos turísticos, en esa alianza natural que existe con la gastronomía.