¡Le cayó la ley! Hombre mata a 76 gatos y lo condenan a 14 meses de prisión

En uno de los casos más atroces de crueldad animal en Corea del Sur, un hombre fue condenado a 14 meses de cárcel por matar a 76 gatos. 

El tribunal de distrito de Changwon dictaminó esta sentencia tras confirmar que el hombre, un veinteañero, violó deliberadamente la ley de protección animal surcoreana. 

Desde diciembre de 2022 hasta septiembre de 2023, el acusado exterminó gatos, algunos de los cuales eran callejeros capturados por él y otros adoptados a través de internet, para después estrangularlos o asesinarlos con tijeras. 

Según la corte, uno de los gatos fue, incluso, atropellado intencionadamente con un vehículo. El tribunal subrayó la necesidad de imponer una pena de prisión dado el carácter premeditado y extremadamente cruel de los delitos. 

A pesar de no tener antecedentes penales y mostrar arrepentimiento, se destacó también su problemática salud mental como un factor contribuyente, aunque no detallado en el fallo. 

Cabe señalar que el hombre decidió apelar el fallo. Borami Seo, director de la oficina surcoreana de Humane Society International, dijo que esta sentencia manifiesta la creciente inquietud de la sociedad coreana respecto al bienestar animal y su rechazo a actos de crueldad innecesaria como este.

“Esta crueldad también recalca la importancia de aprobar una enmienda del Código Civil que reconozca legalmente a los animales como seres vivos y refuerce su protección en la ley”, añadió Borami Seo.

¿Qué dice la ley de Corea del Sur de protección animal? 

En Corea del Sur, la legislación en materia de protección animal establece rigurosas penalizaciones para quienes maltraten animales, incluyendo penas de hasta tres años de prisión y multas que pueden alcanzar los 25 mil dólares. 

Dicha ley, combinada con campañas proactivas de esterilización y adopción, ha fomentado un trato más humano hacia perros y gatos en el país. 

Como resultado de estas políticas, se observó una disminución notable en la población de animales callejeros, reflejando un cambio positivo en la manera en que la sociedad surcoreana se relaciona con sus animales domésticos. 

Estas medidas no solo promueven el bienestar animal, sino que también contribuyen a una coexistencia más armónica entre humanos y animales en entornos urbanos y rurales.