ANAM, de la inacción al diálogo

El mes pasado, la ANAM instaló el Foro de Diálogo de Facilitación Aduanera (Fodfa), que se ha convertido en un espacio de interlocución entre las cámaras y asociaciones, para promover una aduana nacional eficiente, segura y donde el control no termine socavándola como pivote del comercio exterior.

Ayer se realizó la segunda reunión Fodfa, con asociaciones y cámaras integrantes del segmento automotriz industrial, tanto productores de vehículos y camiones pesados, como transportistas, exportadores e importadores, para quienes la reducción de procesos regulatorios innecesarios y la digitalización del sistema va de la mano con el refuerzo de controles y mecanismos que garanticen la seguridad de las aduanas. Estuvieron Brenda Kuri, directora de Asuntos Internacionales y Agenda 2030 del CCE; José Zozaya, de la AMIA; Francisco González, de la INA; Miguel Ángel Martínez, de Canacar; Juan Pablo Pacheco, de la Amacarga; Georgina Estrada, presidenta del Consejo de la Asociación de Mujeres Aduaneras (AMA); José Gerardo Tajonar Castro, presidente del Consejo de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), así como de Virginia Olalde López-Gavito de ANPACT.

Los grandes ausentes del Fodfa son los representantes de la Marina, pues todas las aduanas portuarias y algunas aeroportuarias como la del AICM, son administradas por ésta, como en el caso de Veracruz, Lázaro o Manzanillo que, además de ser grandes terminales de carga contenerizada, son también clave para la cadena de valor del sector automotriz y la importación y exportación de vehículos.

Mire, tras cinco años, es la primera vez que, lejos de escuchar quejas, hay optimismo, aunque no a todos les dará gusto el general André Foullón, la realidad es que se avanza. Es el caso de la convocatoria para autorizar patentes de agentes aduanales en curso con 158 candidatos a obtenerla, luego de 25 años de no haberse autorizado ninguno y tras la eliminación en 2013 de que los agentes autorizados nombraran a sustitutos para suplirlos en caso de fallecimiento o enfermedad grave del titular. Contar con personal calificado dentro de las aduanas, es otro de los temas clave que está en proceso de resolverse, pero la insuficiencia presupuestal sigue siendo un cuello de botella, pues este año tuvo un presupuesto de 2,388 millones de pesos, contra una cantidad superior aportada por cada pedimento registrado al Fideicomiso de Aduanas, que debiera dirigirse a la digitalización y establecimiento de controles en las aduanas y para capacitar a su personal, y no para fortalecer la plataforma de recolección de impuestos del SAT.

Hoy, pareciera que hay un mejor entendimiento entre Antonio Martínez Dagnino, jefe del SAT, y Foullón, pues al menos la percepción muestra que se están apegando cada vez más a las funciones que cada uno tiene en el sistema aduanal, donde la recaudación de impuestos la realiza la ANAM para entregarla al SAT, y se hace en línea. Por cierto, ayer fue aprobada en la Comisión de Hacienda una iniciativa de reforma que restablece la posibilidad de que los agentes aduanales puedan nombrar sustituto por una sola ocasión. La iniciativa forma parte de los acuerdos alcanzados con el titular de la ANAM y la CAAAREM, pues acota la vigencia de las patentes aduanales a 25 años y establece que para que un agente aduanal pueda designar a dos o más aspirantes a obtener la patente de agente aduanal, no deben tener o haber tenido un proceso de cancelación o extinción abierta; los designados deben pasar el examen, no podrán ser nominados por dos o más agentes aduanales y tampoco podrán designar a otra persona que los sustituya en caso de muerte.

Es una propuesta que facilita a las agencias aduanales contar con personal autorizado para realizar los trámites de comercio exterior, pero asegura que las plazas no se hereden a través de los agentes sustitutos, que las patentes tengan plazo de vencimiento y acota a 65 años como la edad máxima para ejercer como agente aduanal. Las patentes no son activos privados. El único problema es que quien sustituya en algún momento a Foullón, no tenga el compromiso con López Obrador, para poner fin a la sequía de patentes.