Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

3 May, 2023

En trámite, casi 17 mil procesos de legitimación contractual

Después de cuatro años, concluyó el proceso de legitimación de los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) en México, de los cuales 5,183 han concluido el trámite y hay otros 17 mil a la espera de concluir el proceso o porque se registraron antes del 1 de mayo por la noche o porque están desahogando el proceso de votación, libre y secreta de, al menos, el 30% de los trabajadores que validan el contrato, todos ellos integrantes del apartado A.

La ejecución de la reforma laboral ha sido, sin duda, una tarea bien ejecutada, pues, aunque fue cuestionada en principio y se decía que había 500 mil CCT o se partía de un universo de 100 mil vigentes, a cuatro años, se tiene una radiografía más aproximada del nivel de sindicalización del trabajo en nuestro país.

En la exJFCA tenían registrados 29,300 contratos colectivos federales. Nadie tenía certeza de cuántos estatales podrían existir.

Falta que los CCT en proceso de concluir su legitimación permitan conocer el dato más exacto, pero también el que se termine con el exceso de registros y se acabe con los contratos de protección, que pueden haber sido 100 mil o 20 mil, lo que facilitará una conciencia más clara de los trabajadores acerca de que pueden, mediante voto libre, directo y secreto, de al menos 30% de los trabajadores empleados por una empresa, registrar un contrato y, si los trabajadores no quieren pagar cuotas sindicales o desconocer a la dirigencia, lo pueden hacer, y la empresa puede tener más de un contrato registrado o no tener ninguno.

Tenga en cuenta que el grueso del trabajo en México es informal, que la carga social de tener un trabajador en la formalidad es del 35% y, por ende, superior al pago promedio del ISR, y que la informalidad es el principal reto del mismo sistema laboral mexicano.

 

DE FONDOS A FONDO

#Broxel.. Gustavo Gutiérrez, CEO de Broxel, logró un acuerdo interesante con la Financiera del Bienestar (exTelecomm-Telégrafos), que dirige María del Rocío Mejía Flores, pues, al convertirse en el aliado tecnológico de la tarjeta FinaBien, se vuelve su motor de pagos y le da sentido a la oferta de servicios financieros transfronterizos y, en especial, entrar al mercado de remesas, donde Telecom llegó a tener 4.5% en 2018 y su participación, al cierre de diciembre, no subía del 2.1 por ciento.

Broxel ha ido experimentando en el mercado hispano y de mexico-americanos, ligados a franquicias, como la de los Delfines de Miami, ofreciendo un medio de pago doble: una cuenta de dólares en Estados Unidos, por la que ofrece 25 dólares por referencia, y una en México para recibir fondos, por la que paga 5 dólares por referencia. Ambas tarjetas se unen en la app.

Funciona, con una tarjeta de débito prepagada (pay card), y se puede depositar efectivo en Walmart, CVS, Walgreens, Safeway, 7-Eleven, Dollar Tree y Safeway.

Aquí el tema es el uso de del delivery en la red de consulados en Estados Unidos, que puede parecer una vía maravillosa, pero que, en general, no utilizan los mexicanos, a menos que tengan problemas legales o de salud extremos. Digamos que no son una plaza comercial ni un visitor center.

El uso de la tarjeta de FinaBien en ambos lados de la frontera con la propuesta de Broxel puede facilitar el éxito del programa, pero lo que resulta poco claro es por qué, si el promedio de envío de remesas por transacción es de 394 dólares al cierre de marzo, según el dato proporcionado por el Banxico ayer 2 de mayo, se amplió tanto el monto promedio autorizado por envío en la FinaBien a 2,500 por transacción y hasta 10 mil dólares por mes, ¿por remesas? Estamos hablando de 50 mil pesos por envío y 200 mil pesos acumulados al mes (cuatro envíos).

FinaBien sigue siendo corresponsal de los 10 principales bancos del país, pues la dispersión y servicio que alcanzó en sus casi 1,600 sucursales en zonas urbanas marginadas o rurales le ha convertido en casi la única ventanilla en cerca del 10% de las cabeceras municipales, pero tal vez el mayor atractivo sea el costo del envío a 3.99 dólares para una población a la que una tarjeta de débito con sello de MasterCard le cae como anillo al dedo para obtener bienes y servicios que no puede tener fácilmente por su condición de ilegalidad laboral.

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