Licencia de paternidad

Un fuerte cuestionamiento se produjo sobre la reacción de los integrantes del CCE, con la aprobación de la ampliación de la licencia por paternidad de cinco a 20 días naturales y a 30 días en caso de complicaciones posparto para la madre o el niño.

El enojo fue porque se hablaba del aumento de costos que esto representaría para los empresarios, sin tocar el punto más importante para muchas mujeres: el de la paternidad responsable y el de la igualdad sustantiva.

Pero también sorprendió que una iniciativa congelada del diputado Manuel de Jesús Baldenebro (PES-Morena), por Sonora, pues estaba prácticamente congelada y revivió con el impulso negociador que se ha dado en la última semana y media entre Morena y Movimiento Ciudadano.

No extrañe que hubiera sido Jorge Álvarez Máynez, coordinador naranja, el que saliera a apropiarse la victoria legislativa, pues en 2021 su grupo presentó la propuesta de 90 días por licencia de paternidad, pero la realidad es que la iniciativa se acomodó en la negociación más amplia que detuvo hasta el próximo periodo de sesiones, la posibilidad de reducir de 48 a 40 horas la semana laboral en México.

Una negociación que tomó por sorpresa a los empresarios, no porque se considere que romper con los estereotipos de masculinidad al inducir la repartición de la carga de cuidados en el hogar por el nacimiento de un hijo o hija es un costo, sino por la forma en que quedó el fondeo de la licencia.

La iniciativa habla de “licencia de paternidad”, no de incapacidad, como es el caso de la que se otorga por 84 días (casi tres meses) por maternidad (se incluyó de origen como enfermedad) y esa diferencia es significativa para el empleador, porque, en el primer caso, la licencia implica que el sueldo de esos días los paga el patrón y, al mismo tiempo, carga con la sustitución de la persona que tiene el permiso por paternidad. En el caso de las incapacidades por maternidad, el pago se cubre con cargo a la cuota de seguridad social, en la que aportan tanto el trabajador, como el patrón y el Estado.

De ahí viene una explicación que debiera resolverse de tal forma que los cuidados compartidos de un o una recién nacido o nacida, tengan el mismo tipo de fondeo para facilitar el acuerdo económico. Es una reforma que pasó casi por unanimidad (dos abstenciones y una en contra), pero que no tiene asegurada su salida en condiciones similares en la colegisladora en febrero, toda vez que las agendas legislativas cambian y las prioridades de negociación también.

Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, está poniendo temas sobre la mesa para apoyar la capacidad legislativa de Morena de obtener mayoría calificada para temas críticos, como una reforma constitucional para reformar al Poder Judicial de la Federación, y MC sabe que su máximo dirigente puede reperfilar, en función de la jugada que le dé ventaja en el ajedrez político, sus prioridades legislativas.

DE FONDOS A FONDO

#Santander Asset Management. La gestora de fondos del Grupo Santander, cuya CEO es Cecilia Jiménez, se quedará con el negocio de gestión de activos y operación de fondos de inversión de BNP Paribas en México que tiene 0.5% de cuota de mercado.

Considerando que SAM tiene poco más de 10%, lo que lleva a cuestionar si hace sentido hasta que observa una diferencia importante. Paribas se especializó en gestión de activos para institucionales, como la administración de las reservas técnicas de las aseguradoras, un negocio del segmento institucional que hace sentido.

La ampliación de la oferta de valor es clara, incluso para el mercado de administradores independientes patrimoniales, donde la sofisticación de vehículos de inversión y su valuación permanente por requerimientos regulatorios, hace la diferencia, y de eso conoce muy bien Felipe García Ascencio.

Esta compra se hizo después de la adquisición que se logró en Argentina y está alineada a la estrategia global, regional y local de Santander Asset Management, cuya CEO es Samantha Ricciardi, mujer que donde pone el ojo potencia el rendimiento.