Recortar: ¿qué y para qué?

Los recortes son, a querer y aceptar o no, la tónica de este gobierno; es más, estas decisiones son necesarias u obligadas en una u otra coyuntura en todos los países. En unos, los recortes se aplican por las razones correctas y para el fin correcto y en otros, para decirlo suavemente, a lo tarugo y para los peores objetivos.

¿Por qué este gobierno ha hecho de los recortes la decisión en materia de gasto que mejor lo identifica? ¿Ha explicado por qué los hace y para qué? Es más, ¿ha aceptado siquiera que los ha llevado a cabo? ¿Se han dignado el secretario de Hacienda o el subsecretario a ofrecer una explicación completa al Congreso de la Unión de los porqués de dichos recortes y de los para qué de los mismos?

La verdad es otra; no únicamente no hay explicación alguna, ni de López ni menos de funcionario alguno de la Secretaría de Hacienda; aquél, en una muestra de su soberbia sempiterna los califica de inventos. Es más, para agravar la opacidad y el desprecio a todo el mundo, se niega que haya habido recortes y menos, por supuesto, despidos de personal en no pocas áreas de las estructuras del sector público Federal.

¿A qué se debe ese desprecio de la transparencia y la rendición de cuentas? ¿Por qué ese ninguneo y burla a la Cámara de Diputados, responsable único de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación? ¿Por qué esa soberbia que mantiene a todos en la mayor de las ignorancias acerca del uso de los recursos que son, para decirlo claro, recursos tomados de los contribuyentes?

¿Acaso estamos ante una incapacidad en la elaboración de un Proyecto de Presupuesto, el cual fue sometido a la Cámara de Diputados por parte de Hacienda? ¿Tan limitados e incapaces son los recién llegados que las partidas y sus destinatarios estuvieron mal cuantificadas y peor asignadas? De no ser así, ¿por qué los recortes y a dónde han ido a parar esos recursos?

Todo indica que el Proyecto de Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 enviado a la Cámara de Diputados era, para decirlo suavemente, un simple recurso para salir del paso y cumplir con la normatividad. Al parejo del Proyecto de Decreto sometido a la Cámara de Diputados, Hacienda trabajó en otra distribución de recursos, muy alejada del enviado.

Con esta otra distribución de los recursos del Presupuesto, López pretendía, y lo ha estado concretando con la aquiescencia y abyección ofensiva de sus siervos en Hacienda, satisfacer sus ambiciones políticas con miras a fortalecer las clientelas que ha logrado conformar a lo largo de los últimos veinte años y, al mismo tiempo, construir otras pensando siempre en las elecciones intermedias del año 2021.

Con este objetivo al frente, los recortes y despidos han sido, por decir lo menos, brutales y estúpidos; cuadros forjados a lo largo de decenios y especialistas altamente calificados fueron despedidos sin consideración alguna y de la peor manera que uno podría concebir. Es tal la incapacidad e inexperiencia de los sustitutos que ni siquiera saben comprar y tampoco elaborar los padrones de los nuevos beneficiarios.

Por eso y para eso recortan, y todavía los llaman inventos.