Defendiendo autonomías

El poder de los órganos del Estado no tiene su corazón en los ordenamientos jurídicos que le dan origen, sino en la convicción de sus miembros de cumplir con el mandato que reciben.

Existe una creencia totalmente equivocada según la cual se cree que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Banco de México y los organismos autónomos se la deben a quien los propuso, aun cuando sean ratificados por otro Poder de la Unión.

Este mito, expandido especialmente por algunos políticos, hace creer lo mismo: que los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México o los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación están al servicio del gobierno que los postuló y no del mandato que tienen en la Constitución.

En el instituto gobernado por Victoria Rodríguez ha quedado claro que todos sus miembros, incluso quienes ya se fueron, como Gerardo Esquivel, están comprometidos y centrados en su deber, es decir, propiciar la estabilidad de precios y la buena gestión de la economía.

Algunos consideran que Norma Piña y algunos otros ministros son “traidores” o algo así porque no hacen exactamente lo que manda el Presidente. Es muy preocupante el acoso al que están sujetos los ministros de la Corte por parte de hordas salvajes y agresivas. Otros más se sorprenden porque algún ministro al que consideran proclive al gobierno haya votado en contra de las iniciativas impulsadas por el gobierno actual. No es el trabajo de los ministros apoyar ciegamente al que ostenta la Presidencia.

Entre estas dos posiciones debe considerarse la falta de respeto a los ministros de la SCJN. Tomemos como ejemplo el ataque que recibió durante todo el fin de semana la ministra Margarita Ríos Farjat. Quienes, al final, resultaron favorecidos por la decisión de 9 de los 11 ministros, creyeron que lo mejor sería presionar a la ministra (algo menos violento, pero en el mismo sentido que aquellos que vociferan afuera de la Corte) para que decidiera lo que ellos deseaban.

No se trataba de pedir a la ministra que cumpliera la ley, sino que cumpliera con su voluntad, poniéndola en una posición verdaderamente compleja. Si fallaba en contra del proyecto, entonces era una entreguista al gobierno. Si, como efectivamente ocurrió, era “amiga” de los que están en contra de la administración federal... Pocos se dieron cuenta que la ministra, como sus compañeros, están cumpliendo con su función de preservar y hacer cumplir la Constitución.

Ministros como ella no están para agradar a uno u otro lado del espectro político, sino para cumplir con su función: es necesario que se respete a los ministros de la SCJN y la calidad de sus decisiones, aunque pudieran no gustarnos.

El respeto a la legalidad es fundamental para el desarrollo de una nación.

REMATE INFLACIONARIO

El dato que publica hoy el Inegi, presidido por Graciela Márquez, es el más relevante de los últimos tiempos (si es que eso es posible) puesto que será toral para que los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México determinen si pausan o no el alza en la tasa de referencia. Ayer por la tarde, el consenso de los analistas señalaba que no sería remoto que se registrara una muy pequeña deflación durante el mes, del orden de 0.2%, lo que llevaría a una inflación a un crecimiento anual que rondaría 6%, o quizá un poco menos.

En el análisis que deberá votar la próxima semana la junta de gobierno presidida por Victoria Rodríguez seguramente considerará no únicamente el índice general o cómo han venido disminuyendo los precios de los alimentos, sino también la resistencia del corazón de los precios.

Si bien el Padre del Análisis Superior considera que no puede descartarse el incremento de 25 puntos base, si la decisión de política monetaria es hacer una pausa, no sería guiada por el gran diferencial que se tiene con la Reserva Federal o nivel de tipo de cambio, sino por condiciones propias de la economía nacional. El Banco de México no ha seguido ni sigue como espejo las decisiones de la Reserva Federal, ya es hora de irnos deshaciendo de ese mito.

REMATE PREMIADO

Financiera Sustentable, encabezada por Carlos Marmolejo, recibió el Premio plata a la inclusión financiera por parte de Fintech Americas por su aplicación 100% digital. Este premio muestra un par de cosas: la prepotencia y el exhibicionismo no son una buena manera de procurar la inclusión financiera.

Con la llegada de Marmolejo como CEO de Finsus se viven tiempos de renovación en ese intermediario financiero. Ojalá sirva de lección para los que confunden tiburones con cachalotes.