Factor Y

A los participantes en los mercados no les gustan las sorpresas, prefieren actuar sobre terrenos conocidos en los que pueden aplicar valores ya aprendidos y tener una mayor visión sobre lo que puede ocurrir.

En 2017 la economía mexicana se vio muy afectada por dos muy importantes factores de incertidumbre que tenían como hilo comunicante el cambio político en Estados Unidos y México. El surgimiento político de Donald Trump generó dudas de cómo sería la relación con México. En algunos momentos llegó amagó con terminar el TLCAN (ahora TMEC) para no dudó en amenazar con sanciones comerciales.

En México, el crecimiento de Morena que los llevó a la Presidencia generó una gran cantidad de dudas. Se tenía, entre otras cosas, un viraje hacia un populismo irresponsable. La cancelación del NAIM fue interpretada por muchos como el primer signo del fin.

Una medida muy buena para los inversionistas fue la decisión de no cancelar los bonos que se emitieron para financiar el NAIM y que siguieron garantizados por la TUA del AICM.

Ciertamente se evitó un problema financiero mayúsculo, cambiándolo por otro que ha comenzado a hacer crisis.

La terminal capitalina, dirigida por Carlos Velázquez Tiscareño, tiene muy limitadas capacidades para seguir mejorando y expandiéndose como lo obliga la demanda, porque el gobierno paga bonos por 4 mil 200 millones de dólares, que no financian nada. Según el subsecretario de la SICT, Rogelio Jiménez Pons, ese dinero no será devuelto al AICM, como lo ha solicitado la Secretaria de Hacienda a la Semar.

El Padre del Análisis Superior le ha dicho que el AICM tiene razón desde el punto de vista de la operación que les será entregada oficialmente en cualquier momento, pero que no lo ve así el equipo de Rogelio Ramírez de la O, que hace cuentas sobre las finanzas públicas.

Es probable que la declaración imprudente del subsecretario de la SICT adelante la decisión, pero confirma que se mantendrá un grave problema para el AICM.

REMATE ASENTADO

Trump terminó moderando su discurso en contra de México en buena medida porque logró todo lo que se proponía del nuevo gobierno.

No olvide que siempre que se refiere al Presidente de México lo hace en términos de amigo, no importa que en su libro diga que “nunca vio a alguien que se doblara tan fácilmente”.

A diferencia de las elecciones anteriores en los dos países, en Estados Unidos no se tiene claro el derrotero, a pesar de que México interpreta prácticamente todo el la relación económica con base en el proceso electoral en aquel país.

Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, suele decir que su reto con las contrapartes del T-MEC es que la relación se mantenga técnica y no se contamine por la política.

En el terreno nacional, se considera que es muy probable que Morena retenga la Presidencia, por lo que no se espera ningún viraje en la ruta económica que ha seguido este gobierno. Algún analista le definió al PAS: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Existe la impresión de que, si ganara el candidato de ese partido, habría mejores condiciones en temas energéticos, que han sido un dolor de cabeza, especialmente si el ganador fuera Marcelo Ebrard. Una decisión inteligente de los morenistas sería dar señales (que deben ser acompañadas por hechos) sobre continuidad  económica.

La mejor, sin duda, sería dar claridad de que habrá continuidad en materia de buenas prácticas.

Gabriel Yorio es la llave maestra. A pesar de los tres cambios en la SHCP este sexenio, el actual subsecretario es querido, conocido y respetado en los mercados financieros, tanto nacionales como internacionales. Ha sido pieza fundamental en el manejo de la deuda y en la estructuración de muy complejos esquejas financieros para dar viabilidad a esta administración.

Su nombre se vincula con seriedad, responsabilidad y buenas decisiones. Si cualquier escenario da certeza que él sería el próximo titular de las finanzas públicas, sin duda habría un amplio grado de certidumbre y buenas decisiones en el manejo de la economía. Si, llegado el momento, el candidato presidencial quiere dar paz a los mercados, en Yorio debe confiar.

REMATE OPOSITOR

En caso que gane la candidatura de la alianza Va por México, se da por hecho que se regresará a prácticas mucho más proclives a la inversión privada, especialmente en el sector energético. De hecho, se considera que si Xóchitl Gálvez gana la elección presidencial habrá una suerte de momento dorado en la inversión, especialmente en el sector energético, fundamental para aprovechar el nearshoring.