Paciencia cambiaria

El tipo de cambio del peso frente al dólar tocó ayer el nivel más bajo de los últimos siete años, al cerrar en 17.42 pesos por cada moneda de Estados Unidos, en medio de un debilitamiento generalizado del dólar en ese país.

Antes de que las hordas de aplaudidores oficiales y oficiosos del actual gobierno se desgañiten en loas a la administración, es necesario tener claro qué está sucediendo y cuánto puede durar. El peso va en una ola en la que están montadas casi todas las monedas del mundo, especialmente aquellas más fuertes. Ahí está el ejemplo muy lamentable de Argentina, en que el populismo ha costado verdaderamente caro.

Genera cierta presión entre algunos el que, si a fin de mes el gobierno de Joe Biden no llega a un acuerdo con el Congreso, tendrán que cerrar operaciones; sin embargo, parece muy poco probable que se genere una crisis, puesto que es claro que se trata de un torneo de vencidas.

En el tema específico del peso frente al dólar hay que considerar que el jueves se conocerá la decisión de política monetaria de la Junta de Gobierno de Banco de México, gobernado por Victoria Rodríguez, en la que si bien prácticamente todos los analistas consideran que no habrá incremento en las tasas, la realidad es que el diferencial de tasas entre Estados Unidos y México es verdaderamente grande.

Cuando se hace análisis superior sobre el nivel de tipo de cambio, se debe precisar que los analistas creen que se está estableciendo un nuevo piso que podría estar cerca de los 17.30 pesos por dólar y se alcanzaría con gran rapidez.

Si bien es muy difícil hacer especulaciones y que éstas resulten razonables, sí puede estimarse que en un corto plazo comience a recuperarse el dólar frente a las demás divisas, por lo que podría estimarse que el tipo de cambio termine en año en niveles de 18.70 o incluso 19 pesos por dólar.

Esta depreciación del peso no va en desdoro de la actual administración, como tampoco el actual nivel es una medalla del gobierno que, ciertamente, ha mantenido estabilidad económica, la cual sigue siendo una interrogante en el futuro cercano.

Los espacios fiscales se están complicando y la próxima administración, cualquiera que sea, tendrá un gran reto en reorientar las finanzas públicas. Petróleos Mexicanos, dirigido por Octavio Romero, es, sin lugar a dudas, la máxima presión para la economía nacional.

No es casual que funcionarios de la Secretaría de Hacienda hayan hecho una suerte de sensibilización en torno a que no darán más fondos públicos a la petrolera y que tendrá que ser ésta la que resuelva su muy complicada agenda.

REMATE PETICIÓN

El gobierno de Texas ha impuesto revisiones físicas a todo el transporte de carga, lo que es considerado por el gobierno de México como una medida en contra de la competencia, puesto que no encuentran razones de índole comercial.

Es cierto que el gobierno encabezado Greg Abbott tiene fundadas razones de sentir molestia y hasta hostilidad contra prácticamente todo lo que tiene que ver con México; sin embargo, la dependencia encabezada por Raquel Buenrostro tiene fundadas razones para solicitar que estas inspecciones sean canceladas.

Sin embargo, es necesario ser cuidadosos con evitar cualquier clase de mezcla de cuestiones de índole comercial con las políticas. No vaya siendo que la calentura política de algunos, en ambos lados de la frontera, pueda servir de altavoz a quienes están convencidos de que el radicalismo es el camino.

REMATE EXPLICADO

El Padre del Análisis Superior recomienda, otra vez, a los más radicales (de ambos lados de la ecuación) que lo piensen verdaderamente bien antes de opinar. El Inegi, presidido por Graciela Márquez, donó equipo al gobierno de Cuba.

Se ha propalado cualquier cantidad de absurdos en torno a ese equipo de cómputo, tales como afirmar que se trata de un apoyo a la dictadura que ahora encabeza Miguel Díaz- Canel, cuando la realidad pura y llana es que se está entregando equipo que ya no le sirve al gobierno de México a otro país que sí lo requiere.

Punto, no hay más historia, se requiere ser una persona muy miserable para negar apoyo a un pueblo que, sin ninguna discusión, está en peor situación económica que México. Ocupémonos de cosas mucho más importantes.

REMATE POPULISTA

Presumir como grandioso aumentar 8.2% el sueldo a los maestros suena muy bien, pero en realidad es apenas el sostenimiento del nivel de vida que tenían hace un año.