¿Qué decidirá Banxico?

En estos tiempos es prácticamente un lugar común decir que la próxima decisión de política monetaria del Banco de México es muy importante. Hay una sensación de inflexión en cada momento: ¿mantendrán la muy larga cadena de alzas o finalmente habrá llegado el momento de parar? La institución gobernada por Victoria Rodríguez fue una de las primeras en el mundo en iniciar en el incremento de tasas, incluso en algún momento con los márgenes más elevados antes que lo hiciera la Reserva Federal.

Si bien los efectos de la política monetaria son de largo plazo y eso hace que no pueda hacerse una línea de tiempo clara, los resultados pueden constatarse con el paso de los meses. La política monetaria ha contribuido de una manera definitoria a contener el alza en los precios y en este punto se encuentra en una zona verdaderamente restrictiva. Ahí está el corazón del análisis.

En las condiciones actuales, prácticamente todos los analistas están de acuerdo con que se mantendrá sin cambio la tasa de referencia; sin embargo, no son pocos quienes consideran que podría incrementarse en 25 puntos base, toda vez que la inflación subyacente no ha cedido. Si la mayoría de los analistas coinciden con lo que al final del día determinen los miembros de la Junta de Gobierno, la pregunta ahora sería ¿se trata sólo de una pausa? Si es así se esperaría que la inflación no ceda en el corto plazo y que el instituto emisor se mantendrá en la misma línea que se ha mantenido.

La otra posibilidad es que ya se haya llegado a lo que podría considerarse como la tasa tope, lo que abre nuevas disyuntivas: ¿Cuánto tiempo se quedará en el actual nivel? ¿Cuándo comenzarán a disminuir?

A juzgar por el crecimiento del consumo y el limitado incremento en la cartera vencida en el sector financiero, parecería que han sido mínimas las afectaciones en los sectores reales de la economía, lo que sigue dando espacio para seguir aumentando las tasas.

Lo cierto es que el factor fundamental es y seguirá siendo el nivel de inflación. De acuerdo con Banxico, se recuperará el rango correcto, es decir, por debajo de 4.0% anual a finales del año próximo.

Sin ánimo de entrar en consideraciones políticas, esta administración federal habrá fallado en el crecimiento económico y en cumplir con las metas que son fundamentales para el país.

REMATE PROTAGÓNICO

Ya prácticamente se da como un hecho que Grupo México, encabezado por Germán Larrea, adquirirá el control de Banamex en una operación en la que Citi se quedará con un porcentaje de las acciones que rondaría 90 por ciento.

Como lo señaló ya desde hace mucho tiempo el Padre del Análisis Superior, la operación rondará los siete mil millones de dólares y será financiado por un sindicato de bancos en el que participan HSBC, que encabeza Jorge Arce; Santander, por Felipe García Ascencio; Barclays, encabezado por Raúl Martínez-Ostos, y JP Morgan, de Felipe García Moreno. Se calcula que el monto de este financiamiento conjunto ronda los cinco mil millones de dólares.

Hasta ahí todo va como debe ser en una operación normal de negocios; sin embargo, el Presidente de la República decidió que él tenía que controlar la narrativa de salida, en una determinación que ya se ha vuelto una constante en su administración.

Ayer, durante la mañanera adelantó que la operación prácticamente ya se cerró, que únicamente el gobierno está verificando el pago de impuestos, lo que también debe ser considerado una práctica normal que debe realizar el Servicio de Administración Tributaria, encabezado por Antonio Martínez Dagnino. Vamos, eso no debería ser noticia.

Sin embargo, lo que llamó mucho la atención fue que el Presidente mencionó a Germán Larrea diciendo que han tenido diferencias, pero que no afectarán el proceso de la operación. El simple hecho de mencionarlas mete ruido innecesario a una operación normal de negocios.

REMATE OBSTRUIDO

El que ayer se haya cerrado el aeropuerto de Oaxaca por manifestantes muestra una vez más la propensión de los mexicanos a dañarse a sí mismos. Se trata de presiones políticas que tienden a retrasar el crecimiento de la economía.

Las protestas históricas de los líderes del magisterio que ayer se registraron, tanto afuera del Palacio Nacional como en la capital de Oaxaca, tienen como único y, desgraciadamente, tradicional objetivo generar presiones políticas en búsqueda de canonjías.