Con la decisión de subir 50 puntos base la tasa objetivo, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) refrendó su mandato constitucional de controlar la inflación, tal y como lo ha venido demostrando con los incrementos en su tasa desde junio de 2021 para frenar el crecimiento de los precios, el más alto en 20 años, subrayó Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del instituto central.
El Banco de México ha tomado una postura muy responsable desde hace tiempo. Ha tomado como sabemos decisiones de alza desde junio del año pasado y en este sentido, si bien la inflación ha tenido impacto, sobre todo, de choques externos, en el comunicado se deja muy claro el compromiso del Banco de México de mantener ancladas las expectativas en este sentido, te compartiría el texto del comunicado, donde da un sentido más contundente del compromiso que tienen todos los miembros de la Junta en cuanto a cumplir con nuestro mandato”, agregó.
Con David Páramo en Imagen Multicast, la funcionaria de Banxico explicó que la Junta de Gobierno decidió elevar a siete por ciento su tasa de interés, luego de revisar variables como el covid-19, cuellos de botella en el comercio local y global, la recuperación en la demanda local, el conflicto Ucrania-Rusia y el posterior aumento en los energéticos y en los alimentos.
Rodríguez Ceja resaltó que la Junta de Gobierno observa una inflación general y subyacente en niveles altos y añadió que las expectativas de corto plazo han resultado afectadas, por lo que el Banco de México trabaja para regresarlas a la meta y “consolidar el anclaje de las de largo plazo”.
La gobernadora de Banxico indicó que las expectativas de cierre de 2022 han tenido un impacto considerable y son más susceptibles a la inflación y ante este escenario reiteró que el Banco de México trabaja para evitar su contaminación y mantener las expectativas de corto plazo y mantener ancladas las de largo plazo.
En realidad lo que vemos es un impacto en cuanto a las expectativas de corto plazo. Sin embargo, las de largo plazo se mantienen estables, y, aunque hay incremento de precios, no vemos todavía contaminación. Trabajamos para mantener ancladas estas expectativas”, expuso.
La inflación seguirá alta
La estimación de inflación general para 2022 fue revisada al alza al ubicarse 6.4% desde el 5.5% previo.
Además, el banco central prevé que sus mediciones anuales converjan a la meta de 3.0% hacia el inicio de 2024.
El organismo autónomo advierte que estas previsiones están sujetas a riesgos: al alza, la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico y depreciación cambiaria.
A la baja: una disminución en la intensidad del conflicto bélico, mejor funcionamiento de las cadenas de suministro, un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto, y un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía.
Por: Redacción y Karla Ponce
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