¿Recesión O Depresión?

Las Cifras de Autos Auguran Un Derrumbe
Economía -
¿Recesión O Depresión? Foto: Pixabay
¿Recesión O Depresión? Foto: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO.- Lo único que sabemos es que la recesión económica, en el mundo y en México, será espeluznante. Seguramente la más profunda en noventa años, y rivalizará con la terrible Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado en donde el desempleo fue insoportable y el hambre cundió entre la población, hasta que las políticas keynesianas rompieron el marco de austeridad, y el aumento del gasto público renovó el impulso.

Estimar de qué tamaño será la recesión en México es muy difícil, porque las herramientas que disponen los economistas por lo general no sirven en estos casos. Los economistas cuentan con herramientas para proyectar las tendencias, pero cuando surge una disrupción súbita y violenta, como la que estamos sufriendo, en donde la economía es expulsada de su tendencia, los modelos disponibles tienen muy poco que hacer.

En estos casos los pronosticadores echan mano de lo que llaman “indicadores de alta frecuencia”, datos publicados de manera oportuna por algunos sectores de representación media en la economía, que pueden ayudarnos a inferir el comportamiento más general de la economía. 

En Estados Unidos, en donde la disponibilidad de información es muy amplia y variada, los economistas han usado las peticiones semanales de seguro de desempleo, el consumo de energía eléctrica, de gasolina y las cifras de facturación de tarjetas de crédito, así como los datos de ingresos de las empresas públicas que reportan en bolsa, entre otros, para calibrar en lo posible el estado actual de la economía.

En México muchos de estos datos no están al alcance de analistas y economistas, y son pocas las cifras asequibles con la oportunidad necesaria para calibrar y proyectar el estado actual de la economía, que seguramente ha de ser profundamente recesiva, pero para quien, sólo hasta que el INEGI publique cifras finales, podremos saber con precisión la magnitud del cráter.

No obstante, el gobierno, los empresarios, los inversionistas, los analistas. Todos. Debemos de tomar decisiones económicas mientras tratamos de adivinar en qué terreno nos movemos: ¿es una recesión de -3 a -4%, o una depresión de -7 a -10%?. No es una diferencia de grado. La diferencia entre una recesión y una depresión no es únicamente una mayor miseria humana, sino que cambia la estrategia de la política pública y de inversión de las empresas.

Por lo anterior, las cifras que publica mensualmente la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) son extremadamente valiosas, pues por su oportunidad, y por ser este sector el mayor exportador del país (después de nuestra mano de obra), nos ayuda a inferir el estado actual de la economía.

Y los datos son terribles. Las ventas de autos ligeros en el mes de abril se colapsaron 64.5 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, hasta su nivel mensual más bajo en 25 años (es decir, comparable a la implosión de 1995), augurando un desempeño espantoso de la actividad industrial, la cual representa una cuarta parte del PIB nacional.

Marzo y abril siempre presentan un problema, la comparación interanual de la semana santa. Pero aún así, la tasa promedio de ese dos meses ha sido de 45 por ciento, una caída inusitada de las ventas automotrices. Los datos de producción al mes de abril aún no están disponibles, pero tras la caída del mes de marzo, de 24.6 por ciento, y con el cierre de las armadoras en el país, los datos serán abismales. 

Si las tasas de 45 por ciento de caída en ventas son similares a las de la producción en abril, y si dicha tendencia no se revierte, en promedio, en los siguientes meses, los datos serían consistentes con una caída del PIB mexicano cercana al 8-9 por ciento en el 2020. Los datos de exportaciones no muestran un derrumbe tan espectacular como el resto de los indicadores, así que este segmento puede amortiguar la caída de las otras variables, sobre todo porque las exportaciones duplican las ventas domésticas, pero será muy difícil que el resto del año puedan compensar el daño provocado por la hecatombe automotriz durante la pandemia. Los datos oportunos de la AMIA son verdaderamente alarmantes, y dibujan una recesión de la que será difícil salir sin la reactivación del gasto público.

INFOGRAFÍA

Los datos sobre ventas domésticas de vehículos nos ofrecen un atisbo de lo que sucederá con el ciclo económico. La agudización de la recesión y el peligro de una depresión, son ya una realidad inexorable. Los indicadores no mienten, si hay un resquicio para actuar se debe hacer ahora y con un cambio de política fiscal...

Imagen intermedia

… la proporción de la industria automotriz sobre el PIB hace que el comportamiento de dicho sector no pueda pasar desapercibido a los analistas. La producción y exportación se han visto afectadas con el cierre total de sectores no esenciales, a causa de la pandemia, todos los pronósticos alertan una caída sin parangón.

Imagen intermedia

Recomendamos:

¿Qué metales usan para fabricar las monedas en México?

Gobierno inyectará 4 mmdd al mes a economía popular

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR