Edgar Amador

Edgar Amador

18 Jul, 2022

Algunos aforismos nerviosos sobre la estanflación

 

 

1.- En economía podemos aprender tanto de los errores como de los aciertos.

2.- Para encontrar lecciones sobre el momento actual, los economistas nos estamos concentrando en lo que hizo bien Paul Volcker, pero quizá tan valioso sería estudiar lo que hizo mal Arthur Burns.

3.- Recordamos a las políticas que acertaron. Tan valiosas puede ser analizar a las que fallaron.

4.- Arthur Burns pensó que, en un contexto de inflación generalizada de precios, era posible un nivel aceptable de inflación tal que evitara que la economía cayera en recesión. Pensaba que era posible un crecimiento sostenido con inflación moderada.

5.- El resultado de su experimento fue una secuencia de arranque y freno de la economía en donde, en cada nuevo arranque, el nivel de inflación era más alto que en el ciclo anterior.

6.- Hasta que fue evidente que no era posible (o no lo fue en aquel momento) una inflación moderada congruente con un crecimiento sostenido.

7.- La lección que parece dejar el fracaso de Burns es que la inflación debe ser baja si queremos un crecimiento sostenido en el largo plazo.

8.- Tras muchos años de prueba y error, los bancos centrales encontraron que ese nivel “bajo” era de entre 2 y 3% anual.

9.- ¿Es posible que, partiendo de este momento en donde la inflación global se ha disparado a niveles no vistos en 40 años, regresemos pronto a niveles de inflación baja, sin afectar el ritmo de crecimiento?

10.- En buena medida, la inflación proviene del lado de la oferta: la pandemia, el quiebre de la logística global, la guerra en Ucrania. Esos efectos tardarán en revertirse

11.- La siembra de granos ucraniana, por ejemplo, no se llevó a cabo en este ciclo, por lo cual no habrá cosecha en el otoño. Así como éste, los efectos negativos de oferta quizá duren varios meses más.

12.- La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) influye en la inflación por el lado de la demanda. Por lo tanto, es tentador decir que, como no puede hacer nada del lado de la oferta, no vale la pena apretar tanto la liquidez para proteger el empleo.

13.- Por ello, parecería cómodo para la Fed ceder a la tentación de revertir el alza de sus tasas ante los primeros indicios de debilidad económica, incluso si la inflación no ha regresado a niveles bajos.

14.- En la tentación anterior, la Fed tiene un poderoso aliado, Wall Street, que se acostumbró a vivir y prosperar con tasas extremadamente bajas y está apostando a que dicho ambiente de liquidez muy laxa regresará para seguir empujando hacia arriba los precios de los bonos y las acciones.

15.- Wall Street no está descontando, no se ha hecho a la idea, de tasas verdaderamente altas, superiores a 5.0%, por ejemplo, y liquidez verdaderamente estrecha durante un periodo prologado de tiempo.

16.- Wall Street no quiere entender que the dream is over, que la música murió.

17.- Puede que se equivoque. Puede que le dé miedo. Puede que tarde más de lo debido. Pero la Fed acabará bajando la inflación al costo que sea.

18.- Como para el resto del mundo la inflación actual es, en muy buena medida, importada, hasta que no haya un choque de oferta positivo o la Fed baje la inflación, será muy difícil revertir la inflación hacia niveles bajos.

19.- Porque la inflación, cuando sale de la jaula en donde deben de mantenerla los bancos centrales, cobra vida, comportándose con dinámica propia.

20.- A partir de cierto nivel, parece que la inflación se alimenta a sí misma, contaminando expectativas e interfiriendo en el crecimiento económico.

21.- Así ocurrió en los años 70 en los países avanzados, cuando se ensayó un escenario de inflación moderada, que dejó de serlo y se convirtió pronto en alta.

22.- Lo anterior no es teoría ni modelos, es historia observada y registro estadístico.

23.- No habrá crecimiento económico ni regreso de los mercados financieros sostenido si la inflación no regresa a niveles bajos de forma duradera.

 

 

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