Acapulco: que empresarios no suban precios; no dejan entrar abasto, responden

El viernes pasado hubo reuniones entre la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y los empresarios. Ahí la secretaria les pidió a los empresarios que, ante la reconstrucción de Acapulco, lo primero y principal era no elevar los precios de los productos. De acuerdo: lo peor que puede haber en una crisis es el encarecimiento de los productos básicos. El problema, respondieron los empresarios, es que no les permiten pasar con sus productos al puerto de Acapulco. Y desde luego que nadie se está haciendo cargo de la seguridad para abastecer una tienda y evitar el robo.

La cohesión social de la alcaldesa

Los saqueos, en un primer momento, se dieron porque los acapulqueños no tenían qué comer. Eso se entiende. Es una cuestión de subsistencia. Lo que no se entiende son los saqueos de electrodomésticos, como pantallas planas y teléfonos. La alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López, calificó a los saqueos de “cohesión social”. Uno de los muchachos entrevistados al salir de un Walmart explicaba lo que estaban haciendo: “Aquí hay de todo, la gente agarra parejo”. La alcaldesa dijo: “Quizá de afuera nos vean feo cuando uno ve cosas de ciudadanos tomando cosas que no son de ellos, pero no es lo mismo el que te ve de afuera al que vive este momento… Entonces, yo le llamaría una cohesión social, una salida”. El problema es que con esa “cohesión social” nadie querrá llevar sus productos ni restablecer el abasto comercial en Acapulco, hasta encontrar medidas de seguridad pública que eviten los robos.

Sedena, el filtro

Para los empresarios, además del tema de inseguridad en el puerto, existe otro problema para restablecer la actividad comercial en Acapulco: no pueden llegar sus camiones ni las líneas de abasto. La Secretaría de la Defensa Nacional concentra todos los envíos en Chilpancingo, no deja pasar bien a bien los camiones de abasto de productos. Es cierto que la Defensa debe mantener el orden público de Acapulco, que emplea el Plan DN-III. Pero entonces no se llega a ningún lado: no hay abasto porque no llegan los camiones repartidores, pero tampoco los dejan pasar.

Amlo, que aseguradoras agilicen el pago

El presidente López Obrador ha planteado un plan con el sector privado. El mismo mandatario sabe que no todos los hoteles ni restaurantes cuentan con seguros. Y ahí las autoridades están hablando con la AMIS para que no tarden en pagar las primas aseguradas. Y para quienes no tienen seguro, entonces el presidente López Obrador ha instruido al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para que, tanto la banca de desarrollo como la banca comercial, otorguen créditos, a costos y plazos razonables. Ahí la Asociación de Bancos de México, presidida por Julio Carranza, podría lanzar una propuesta de créditos. De hecho, la ABM ha estado pendiente de tratar de ofrecer dinero con cajeros automáticos a través de Sedena, en un plan llamado Plan Billetes (son cajeros portátiles llevados por Sedena).

Foden, Recursos Limitados

La reconstrucción de Acapulco llevará por lo menos dos años. ¿De qué vivirá un puerto turístico mientras tanto? El apoyo gubernamental será clave. El Fonden del gobierno lopezobradorista ya es una partida de gasto. Dejó de ser un fideicomiso, un fondo, y pasó a ser una partida que depende del presupuesto anual. El Fonden actual cuenta con 18 mil millones de pesos, más seguros catastróficos se podría llegar a tener otros 5 mil millones de pesos. Es insuficiente. Las primeras agencias de riesgo hablan de un costo de recuperación de hasta 15 mil millones, pero de dólares. Los seguros catastróficos deben ser cada vez mejores y plurianuales. Haberlo pasado al presupuesto anual, los ha hecho depender de un presupuesto anual cada vez más limitado, acotado frente a compromisos de gastos multianuales. El Fonden podría y debería regresar a ser multianual. El Presidente ha dicho que el Fonden tenía corrupción, por municipios y federación, entonces habrá que combatir la corrupción con mecanismos de transparencia. Por lo pronto, y lamentablemente, los 18 mil millones de pesos del Fonden actual parecen haberse quedado muy pequeños frente a las necesidades de financiamiento para la reconstrucción de Acapulco.