José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

26 Abr, 2018

Avión presidencial, tuyo, mío, te lo vendo

HANNOVER.— En el debate de candidatos presidenciales vimos, otra vez, a López Obrador sacando el tema de vender el avión presidencial: “Ya se lo ofrecí a Trump”, le escuchamos decir al candidato de Morena.

Y también por estos días vimos en Instagram una foto del presidente Peña Nieto bajando del avión presidencial del brazo de su esposa al llegar aquí a Hannover. Algún usuario de la red social le preguntó a Peña Nieto que ya le estaban vendiendo el avión, a lo que el presidente se limitó a responder: “No es suyo, ni mío”. Tiene razón.

RENTAR VUELOS COMERCIALES, NO SERÍA ECONÓMICO

¿Un Presidente podría viajar en vuelo comercial? Desde luego que sí. Pero es mucho más económico tener un avión presidencial porque, no seamos inocentes, el Presidente (cualquiera) viaja con una comitiva propia: la gente de logística, que se encarga de preparar toda su agenda y que llegue a las citas.

También viaja con el Presidente la gente de su comitiva de gobierno, como secretarios de Estado, que tienen agendas binacionales y apoyan al mandatario. También viaja el grupo de prensa (que en algunos países está reglamentado), y aquí es el famoso pull de Presidencia. Y viajan los invitados empresariales o sociales que pueden tener una interacción fuerte en eventos del exterior. Y por mucho que se diga que no, claro que el cuerpo de seguridad de cualquier mandatario es imprescindible y viaja con él.

Vaya, suena totalmente romántico decir que puedes viajar en vuelo comercial. Pero como Presidente no viaja sólo. Es más, no viaja solo ni como candidato. Lo hace con equipo de asesores o logística, y ya cuando se es Presidente, lo debe hacer con su equipo cercano de gobierno y un cuerpo de seguridad.

Se imagina estar apartando la mitad de un vuelo comercial o todo un vuelo comercial para los viajes de los presidentes. Saldría costoso y sería sumamente latoso.

Por eso, la mayoría de los países cuenta con sus propios aviones presidenciales o del primer ministro, que son parte de los activos del Estado.

EL AVIÓN QUE SE PIDIÓ EN UN PAQUETE

Ahora, no deja de ser interesante que López Obrador saque a colación el tema. Es un político astuto. Hace ver al gobierno como un gobierno insensible ante la inequidad social. Lo deja ver como un gobierno que utiliza un avión de primera clase en un país donde existen millones en pobreza.

Sin embargo, cuando hacemos cuentas y vemos la utilidad de los aviones presidenciales, veríamos que son un buen instrumento para la política de promoción y relaciones diplomáticas, e incluso que pueden terminar siendo una opción mucho más económica que estar rentando vuelos comerciales.

Además, el avión presidencial de México costó alrededor de 105 millones de dólares, ya que se aprovechó un pedido en paquete que hizo Aeroméxico (Andrés Conesa y Javier Arrigunaga), pues el precio de lista supera los 150 millones de dólares. Sin embargo, hacer ver que el gobierno es insensible con la población vulnerable por tener un avión presidencial es rentable electoralmente, cuando en realidad son un instrumento para la política exterior.

A TRUMP NO LE VA A INTERESAR EL AVIÓN PRESIDENCIAL

En Hannover estuvo el avión presidencial. Cuando nos tocó llegar al aeropuerto de esta ciudad alemana, ahí estaba estacionado el Dreamliner presidencial. Un avión de tamaño medio, pero que se queda corto frente a los gigantes Boeing  747 o los Airbus-180.

Es un avión bastante decoroso, en efecto, fue pedido en el gobierno de Felipe Calderón y que lo ha utilizado Peña Nieto para sus giras. Aquí en Hannover quedó claro que ni con avión presidencial te puedes dar abasto cuando hay un evento de esta magnitud. Vimos desfilar por vuelos comerciales a grandes y medianos empresarios, a banqueros de desarrollo, a varios gobernadores, a diplomáticos, a periodistas, a ejecutivos de empresas alemanas que radican en México. Y claro que el avión presidencial trajo al Presidente y a su comitiva.

Es un instrumento de política exterior, que a la larga es más económico que rentar vuelos comerciales, pues por más que se quiera en giras diplomáticas es difícil volar solo. Ni siquiera los candidatos presidenciales están volando solos, van con su equipo de asesores y de logística. Pero son tiempos electorales y todo se vale… hasta ofrecerle el avión a Trump, que por cierto creo que le quedará muy chiquito para ser el AirForce One, que también es Boeing, pero 747, de esos que pueden llevar a más de 400 pasajeros.

 

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