Deplegado IP: somos solución; AMLO: zafo

El distanciamiento de los empresarios con López Obrador dio como resultado un desplegado, del cual se tuvo conocimiento todo el fin de semana y las organizaciones empresariales trajeron su borrador con gran sigilo. “No se le vaya a filtrar a ya sabes quién”. Pero al final, ayer por la tarde, en domingo, ya sabes quién traía la especie del borrador empresarial. AMLO atajó el golpe de la IP antes de que saliera el desplegado: “Ya les dieron la orden para que las organizaciones empresariales firmen un desplegado en contra de nosotros, como dicen los jóvenes, no vamos a pelearnos, lo resumo diciendo: zafo…”. Y así bajo ese toque hábil político-electoral, que le resulta bien con sus votantes, el candidato puntero descalificó un desplegado empresarial que sí deja sentir una preocupación real de las organizaciones del sector privado.

EMPRESARIOS, PODEMOS PENSAR DISTINTO

Para las empresas es importante que el candidato puntero sí reconozca que tienen una agenda distinta a él, diversa, y que dentro de la diversidad si López Obrador obtiene la Presidencia entonces haga un llamado a la unidad y trabaje con ellos. Las empresas insisten en recordar lo obvio, pero no por obvio deja de ser importante: generan nueve de cada diez empleos del país. “Las empresas somos parte de la solución, no las causantes del problema. La única manera de reducir la pobreza de forma sostenida es a través de la inversión productiva y del empleo formal”.

El desplegado fue firmado no sólo por los grandes corporativos, que en efecto fue a los que López Obrador les dijo “una minoría rapaz… que se benefician de los negocios con el poder”.

Ahora ya fue firmado por toda clase de organizaciones empresariales, chicas, medianas y grandes. Y el CCE, presidido por Juan Pablo Castañón, hizo lo suyo: recordar la representación que tienen como empresarios, sean pequeños o grandes.

AMLO, LOS MANDARON

López Obrador ha insistido que él sólo se refiere a “una minoría rapaz”. Ha externado su animadversión con los que hacen negocios en las alturas, traficando influencias y con corrupción, en clara alusión a los grandes corporativos que él ha sentido que están en su contra en esta contienda electoral.  AMLO va muy dirigido a las empresas del Consejo Mexicano de Negocios y, ahora, del CCE. Y el problema es que conforme se agranda este distanciamiento entre empresarios y AMLO, entonces el candidato presidencial empieza a tomarla contra todas las empresas, y de inmediato los descalificó diciendo que habían recibido línea, que él sabía que se habían reunido empresas allegadas a Salinas de Gortari en Valle de Bravo y de ahí había salido el desplegado en su contra.

Lo mejor sería que el candidato de Morena se mantuviera en el tema de otorgar seguridad jurídica, de mantener el Estado de derecho y de mantener lo que ya ha dicho, que son las empresas las que generan empleos y riqueza. Ahora, lo que le falta a López Obrador es escuchar a las distintas organizaciones empresariales que, por lo visto,  han empezado a preocuparse.

Y QUE SURGEN ASOCIACIONES VS. CCE Y CMN

Ya no sólo es el CMN presidido por Alejandro Ramírez, o el CCE, presidido por Juan Pablo Castañón. Ahora también fue la Concamin, la Confederación de Cámaras Industriales, presidida por Francisco Cervantes, que desde el viernes lanzaron un comunicado para recordar la importancia de sus agremiados en la economía.

Esto de la representación empresarial ya surgió como un debate, porque al ver el distanciamiento de López Obrador con empresas del Consejo Mexicano de Negocios, de inmediato apareció la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios, llamada Alampyme, que a través de su presidente, Alejandro Salcedo, fue directa: el Consejo Mexicano de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial sólo cuidan sus intereses particulares, pero no los del desarrollo del país.

Esta asociación, que dice tener a cuatro millones de pymes rechazó la postura del CCE, al argumentar que el Consejo Coordinador Empresarial no es el que genera nueve de cada diez empleos, sino que son las pequeñas empresas las que tienen el 70% de los empleos del país.

CANACINTRA, CONCANACO Y CONCAMIN… ¿NO CUENTAN?

Sin embargo, vale la pena la precisión: Canacintra, presidida por Enrique Guillén, sí representa a pequeños y medianos empresarios en la industria de la transformación. De hecho es la cámara con más agremiados por el tamaño pequeño y mediano que tienen.

Las Canaco, aglutinadas en su confederación que es la Concanaco, sí representan a los pequeños comercios del país. Incluso, la Concanaco acaba de salir de una lucha electoral complicada donde surgió su actual presidente, José Manuel López Campos. La Concamin, la Confederación de Cámaras Industriales, acaba de tener una representación para traer tecnología y educación dual de Alemania a México, precisamente para las pequeñas y medianas empresas. Al rojo vivo la relación de las organizaciones empresariales con el candidato puntero, López Obrador.