José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

18 Ago, 2023

México debe demostrar sustento científico a USTR

La administración de Biden no se la dejó pasar al gobierno obradorista, y por más que hubo pláticas, acercamientos y negociaciones, la Representación Comercial de Estados Unidos inició formalmente el panel de controversias sobre el maíz genéticamente modificado con México. Y no es que EU pierda mucho con la medida mexicana, pero es claro que quiere sentar un precedente de que ésta es unilateral, sin basarse en argumentos científicos.

EL DECRETO NO GOLPEA TANTO LAS EXPORTACIONES DE EU, PERO…

Recordemos. México lanzó un par de decretos donde el maíz genéticamente modificado no podía importarse, si se trataba para consumo humano. Traducción: el maíz genéticamente modificado no podía importarse para la producción de masa y tortillas, que es el mayor consumo de los mexicanos en cuanto a este grano.

Parecía una jugada de ajedrez de Raquel Buenrostro y Alejandro Encinas Nájera, secretaria de Economía y subsecretario de Comercio Exterior, respectivamente, pues se impedía la entrada de un maíz, el genéticamente modificado, que en la práctica no se utiliza para las tortillas. El maíz genéticamente modificado es amarillo, y el solicitado para producir tortillas y platillos de consumo humano, es maíz blanco.

Las importaciones estadunidenses, que en su mayoría son de maíz amarillo, funcionan para el consumo animal y forrajes, pero Estados Unidos quiso dejar una postura, que  establece la frontera de lo que se acordó y lo que no en el T-MEC. Lo acordado en el T-MEC es no cambiar las reglas de exportaciones agropecuarias, a no ser que hubiera una explicación científica. Y la medida del gobierno obradorista, no tiene una comprobación científica de que el maíz genéticamente modificado haga daño al consumo humano.

CORRIENTE OBRADORISTA SOBRE CULTIVOS NATIVOS

Con esto la administración de Biden también afecta una corriente de opinión dentro del gobierno obradorista, basada más en exigencias activistas que en realidades científicas.

Quienes van a tener que apoyar a la Secretaría de Economía en el panel del maíz, serán la Semarnat (María Luisa Albores), la Conacyt (María Elena Álvarez-Buylla) y la Cofepris (José Alonso Novelo).

Esta corriente de opinión dentro del gobierno mexicano va en contra de los transgénicos o semillas genéticamente modificadas. Han esbozado que sólo responden a intereses de multinacionales, como Monsanto o Pfizer, y que van en contra de los cultivos originales, de maíz regional.

Sin embargo, y esto es interesante, Víctor Villalobos,  secretario de Agricultura, quien conoce bien del campo y de temas claves de productividad para ser autosuficientes en ciertos cultivos, nunca se pronunció en contra del maíz genéticamente modificado. De hecho, ha planteado que para los maíces nativos, con poca productividad, sí se podría encontrar un mercado de alimentación premium, que aprecie este tipo de cereales nativos.

MÉXICO GANÓ CON COSTA RICA LA DEL AGUACATE

México había actuado de manera distinta en otra controversia, la que tuvo que ver con el aguacate. Costa Rica quería imponer medidas fitosanitarias en contra del aguacate mexicano, y en la Organización Mundial de Comercio le terminaron dando la razón a México porque las medidas de Costa Rica no tienen sustento científico. Sólo que ahora la situación es al revés. El que no tiene sustento científico es el gobierno mexicano.

CANADÁ PODRÍA SUBIRSE

Y también veremos si Canadá se sube al panel arbitral o deja que sea un tema entre México y Estados Unidos. Recordemos que hay conflictos binacionales, como el de Canadá y EU por el tema de la leche o madera. Y hay otros conflictos comerciales trilaterales, como el energético, donde en cualquier momento EU o Canadá también podrían iniciar un panel de controversias.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube