Sí negocian TUA para bajar precios de avión; petróleo sube y el peso presionado por ataques

La reunión siguió entre el secretario Jorge Nuño con los grupos aeroportuarios. Ayer fueron varias horas en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). El objetivo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes es nivelar los ingresos de los aeropuertos entre los ingresos regulados y los no regulados. Y de antemano, sin llegar a una cifra definitiva, sí se va a mover a la baja la Tarifa Unica de Uso Aeroportuario (TUA), cobrada por los aeropuertos a cada uno de los pasajeros por viajar nacionalmente o internacionalmente, siendo ésta última más elevada.

NUÑO, JIMÉNEZ PONS Y VALLIN SE REÚNEN CON GRUPOS AEROPORTUARIOS

Sin embargo Nuño, Jorge Jiménez Pons, subsecretario de Transporte, y desde luego Enrique Vallin, director de la AFAC, quieren reducir el costo del boleto de avión. Sería un avance interesante para el gobierno obradorista, a un año de terminar su mandato. Los grupos aeroportuarios privados, como son GAP, Asur y OMA tienen razón en decir que, en esta ocasión, no se esperaron los cinco años para renegociar tarifas. Pero, explica, la autoridad tiene la facultad de llamar a revisión de las tarifas antes de esos cinco años. Lo que buscan Nuño, Jiménez Pons y Vallin es un mejor equilibrio entre los ingresos de aeropuertos por servicios regulados y no regulados.

POR 25 AÑOS, LA TUA FUE EL PRINCIPAL INGRESO

Durante los 25 años de privatizados los aeropuertos, el principal ingreso de las terminales privadas fueron las TUA, que llegaron a representar hasta 50% o 60% de los ingresos de los aeropuertos. Nuño quiere cambiar este modelo, para que, al reducir las TUA, los aeropuertos le cobren menos a los pasajeros por boleto, y las aerolíneas reduzcan el costo de los boletos de avión. A cambio, en la mesa de negociación, se les ha presentado a los grupos aeroportuarios los servicios no regulados de los cuales podrían obtener mayores ingresos. En las negociaciones han estado atentos Ricardo Dueñas de Grupo Centro Norte, donde se tiene por ejemplo a Monterrey (OMA). También Adolfo Castro de ASUR (que tiene Cancún). Y, desde luego, Raúl Revuelta, director de GAP, que tiene el aeropuerto de Guadalajara).

LOS NO REGULADOS QUE QUIEREN ELEVARSE

Aquí están los servicios no regulados y quieren tener más presencia en los ingresos de aeropuertos: comercios, restaurantes, arrendamientos de automóviles y camionetas, publicidad (pantallas), telégrafos, correo, casas de cambio, bancos y, desde luego, hoteles.

TARIFAS DE REGULADOS, QUE QUIEREN REDUCIRSE

Entre los servicios sí regulados, y donde se les pide bajar tarifas a los grupos aeroportuarios, están: aterrizaje y despegue, plataformas, control de tránsito, hangares, abordadores mecánicos para pasajeros, edificio terminal, estacionamientos, seguridad y vigilancia, rescate y extinción de incendios, servicios sanitarios, derecho de acceso, arrendamientos y uso de infraestructura.

PACTO HASTA TERMINAR NEGOCIACIONES

Hay un pacto de caballeros entre autoridades y grupos aeroportuarios. Todavía no saldrán a decir nada hasta que hayan terminado las negociaciones. Pero es un hecho: las tarifas, sobre todo la TUA, sí van a reducirse con la intención de reflejar un menor costo en los boletos de avión para los usuarios.

MEZCLA LLEGA A 81.29 DÓLARES POR BARRIL

Después de los ataques a Israel, el petróleo empezó a subir de precio. Irán, país petrolero, apoyó a Hamás, justo cuando Arabia Saudita, principal productor de petróleo en el mundo, traía acercamientos con Israel. Es una zona sensible en la producción petrolera. Ayer, el WTI subió 4.24% para cotizar a 86.30 dólares el barril. En cuanto a la mezcla mexicana, subió de 77.84 dpb a 81.29. Sin embargo, México ya dejó de ser sólo exportador de petróleo. También somos importadores de gasolina, y ahí puede afectarnos, incluso en la inflación que lleva ocho meses a la baja. En cuanto al tipo de cambio se sintió presionado. Cerró con 3.4 centavos arriba, para cotizar en 18.20 por dólar. Es un tema de aversión al riesgo, donde los capitales buscan refugio en activos de valor, como monedas que van desde el franco suizo, el yen o el dólar.