85 años de Nafin, ¿algo que celebrar?

Nacional Financiera, que ¿dirige? Eugenio Nájera, cumplió 85 años y los festejó sin reflectores y no sólo por la austeridad republicana sino porque realmente no hay mucho que festejar ya que tanto Nafin como Bancomext, que tienen al mismo director, están desde el inicio de la administración en semiparálisis acentuada tanto por la desbandada de funcionarios como por las diferencias entre Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.

Nájera, muy cercano a Alfonso Romo, es un director muy ausente, con muy baja exposición en medios y lejano incluso a los bancos e intermediarios financieros.

No sorprende, por lo tanto, que no haya tampoco avances en el proceso de fusión entre Nafin y Bancomext, al que se oponen los trabajadores, especialmente el sindicato Sinudet-Bancomext.

La banca de desarrollo no está en la agenda prioritaria ni de Urzúa, ni de Romo ni del propio presidente López Obrador, quien en su largo discurso o informe de los 7 primeros meses de su gestión sólo hizo referencia al otrora Bansefi, que ya se transforma en el Banco del Bienestar.

En un discurso ante los trabajadores de Nafin, Nájera aseguró que “los resultados son excepcionales” y que la cartera se enfocará más al sector industrial, “en especial al turismo”.

Lo que es una lástima es que ante la desaparición del Inadem, y con las expectativas económica a la baja, Nafin no tenga un papel más activo en el apoyo a las empresas.

PACTAN EMPRESARIOS MESA DE CONCILIACIÓN

El presidente del CCE, Carlos Salazar, y Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, se reunieron ayer con López Obrador y acordaron establecer una mesa de conciliación para resolver el problema que desató Manuel Bartlett, director de la CFE, al iniciar procesos de arbitraje contra las empresas constructoras de gasoductos y que tienen contratos que no sólo Bartlett, sino también López Obrador califican de “leoninos”, aunque se firmaron bajo las reglas establecidas por el gobierno anterior.

Para el sector privado, la prioridad es que la CFE autorice ya la puesta en marcha del gasoducto sur de Texas-Tuxpan; aunque en la mañanera de ayer, López Obrador desestimó que pueda presentarse escasez de gas para la industria.

BARTLETT ACUSA A EMPRESARIOS DE “CONFUSIÓN”

Por su parte, Bartlett aseguró que fueron las empresas las que iniciaron litigios contra la CFE a pesar de que habían manifestado su disposición a negociar los contratos.

Aseguró que hay una “gran confusión por parte de empresarios, agencias calificadoras, cámara industriales y empresariales” porque el arbitraje no implica escasez de gas, ya que el único comprador es la CFE.

IEnova emitió un comunicado en el que desmintió parcialmente a Bartlett, asegurando que no ha interpuesto ningún litigio en contra de la CFE posterior a la reunión que sostuvieron el pasado 13 de febrero.

Sin embargo, la empresa reconoció que el 15 de febrero de 2018 inició un arbitraje para aclarar la interpretación de una cláusula del contrato del gasoducto Guaymas-El Oro.