Baja en tarifas aeroportuarias, benéfica, pero ilegal y unilateral

Los precios de las acciones de los tres grupos aeroportuarios privados: OMA, GAP y ASUR se desplomaron ayer en la Bolsas, después de que las empresas informaron que, en forma unilateral, recibieron una notificación por parte de la Agencia Federal de Aviación Civil obligándolas a modificar y con efectos inmediatos, las bases de regulación tarifaria establecidos en el Anexo 7 de sus títulos de concesión.

Surgieron muchas dudas. En primer lugar, cuál fue la razón de esta decisión unilateral e ilegal por parte de la AFAC, porque estamos hablando de concesiones vigentes que implican compromisos, no sólo para los grupos aeroportuarios, sino también para las autoridades. Y en el capítulo 10.8 de los títulos de concesión firmados en 1998 con una vigencia de 50 años, se establece que las condiciones de la concesión desde luego se pueden “revisar y modificar”, pero con un acuerdo entre la concesionaria y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hoy SICT, “de conformidad con la ley y disposiciones aplicables”.

Lo que se afirma es que el trasfondo es abaratar los costos de los boletos al público en beneficio de los usuarios, pero también de las aerolíneas porque bajarán todas las tarifas de los servicios aeroportuarios, incluida la Tarifa Unica del Uso de Aeropuerto (TUA) que nos cobran en cada boleto y que son recursos que van directamente a los aeropuertos, con excepción del AICM por que ahí el TUA es la garantía de pago de los bonos MEXCAT que se emitieron par financiar al NAIM en Texcoco.

¿Y JORGE NUÑO?

La segunda duda es dónde está el titular de la SICT, Jorge Nuño Lara, porque, en teoría, es la cabeza del sector, aunque la AFAC está dirigida por el general en retiro, Miguel Enrique Vallin y, en la práctica, controlada por la Sedena. Nuño Lara hizo mutis en medio del gran revuelo generado en los mercados por esta decisión de la AFAC que apenas recuperó la Categoría 1.

Ni la SICT ni la AFAC han informado cuál será el impacto de esta decisión, en qué magnitud impactará a los aeropuertos y en cuánto se estima que podrían bajar los costos de los boletos, y si lo que se busca es bajar el subsidio a Mexicana de Aviación bajando el TUA y las tarifas de los servicios que cobran a las aerolíneas como son: aterrizajes, despegues, plataformas elevadas; revisión de equipaje y pernocta de aviones.

INFORMACIÓN A CUENTAGOTAS

La tercer duda es por qué los grupos aeroportuarios no han querido dar más información sobre el impacto a sus ingresos a pesar del desplome ayer en sus acciones y de que son empresas públicas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador presiona a las aerolíneas no sólo a que utilicen el AIFA, sino también a que bajen los costos de los boletos y ha criticado a los grupos aeroportuarios por sus ganancias, precisamente por las elevadas tarifas que cobran.

Cuando se tenga mayor información sobre el porcentaje que bajarán las tarifas los analistas podrán hacer una mejor evaluación del impacto en sus ingresos, pero lo que más preocupó al mercado no es sólo la rentabilidad de OMA, ASUR y GAP, sino el hecho de que López Obrador se había comprometido a respetar las concesiones y es exactamente lo que no hizo con los grupos aeroportuarios.

Cómo diría Juan Gabriel, pero qué necesidad, porque se podría haber negociado la reducción en tarifas.