COVID-19 ¿Está subreaccionando López Obrador?

Como todo en la 4T, hasta la llegada del COVID-19 a México se ha politizado. El presidente López Obrador criticó al expresidente Felipe Calderón por haber sobrereaccionado, en 2009, al AH1-N1. En efecto, en ese año el PIB se contrajo 6.5% por efecto de la caída internacional de los mercados por la crisis del subprime en 2018, y por las drásticas medidas adoptadas para evitar la propagación de la influenza con el cierre de cines, teatros, escuelas, centros deportivos, comercios y restaurantes, cierres que se prolongaron, incluso, en el largo fin de semana del 5 de mayo. Medidas por cierto secundadas por el gobierno capitalino, entonces encabezado por Marcelo Ebrard.

¿Sobrereaccionaron Calderón y Ebrard? A toro pasado sí, pero hay que recordar que al principio del AH1-N1, que inició en México y fue declarado pandemia mundial por la OMS, no había ni vacuna ni una cura eficiente hasta que, muy rápidamente, se comenzó a aplicar el tamiflu.

La duda es si ahora el gobierno federal está minimizando el brote de COVID-19, sobre todo ante la ineficiencia del sector salud en la 4T y los problemas de desabasto generados desde que la Oficialía Mayor de Hacienda está al frente de las compras de medicinas y equipo médico.

La interrogante es si López Obrador está minimizando el impacto que podría tener para la economía una epidemia de COVID-19, ante el riesgo de que Trump cumpla su amenaza de imponer restricciones en la frontera.

LÓPEZ-GATELL, MAYOR COORDINACIÓN

El Premio Naranja Dulce es para el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SSA, Hugo López-Gatell, quien, frente a la ineficiencia del secretario Jorge Alcocer, coordina la estrategia gubernamental ante el COVID-19, la relación con los secretarios estatales de Salud y encabeza, además, las conferencias diarias de prensa buscando tranquilizar a la población porque la enfermedad está en su fase 1 de casos importados que, dice, son más fáciles de contener y, por lo tanto, de evitar una mayor propagación.

Ante las compras de pánico de geles antibacteriales y cubrebocas, Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, también ya intervino, exigiendo a farmacias y tiendas de autoservicio información sobre inventarios y proveedores, que representan exageradas cargas administrativas, pero están encaminadas a frenar, por un lado el desabasto, y por el otro, evitar la especulación y abuso, por parte de comercios.

INFRAESTRUCTURA ENERGÉTICA, EN EL LIMBO

El premio Limón Agrio es para la secretaria de Energía, Rocío Nahle, pues se ha convertido en el principal obstáculo para llegar a acuerdos en las mesas de negociaciones con Carlos Slim, Carlos Salazar, presidente del CCE, y Antonio del Valle, del CMN, para el programa de infraestructura energética que, supuestamente, se anunciaría el viernes pasado y se mantiene en el limbo.

El análisis semanal del CEESP no deja la menor duda sobre la preocupación del sector privado. Señala que, ante el deterioro de riesgos, principalmente por el temor del COVID-19 y de una recesión, se requieren políticas más claras y que generen mayor certidumbre. El problema es convencer a Nahle y, desde luego, a López Obrador.