Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

17 Dic, 2019

Sí aceptaremos a los “agregados” laborales

En verdad de no creerse, la gran confusión que generó Jesús Seade, subsecretario de América del Norte, con el tema de los agregados laborales de Estados Unidos.

Desde el martes de la semana pasada –antes de la firma en Palacio Nacional del protocolo de cambios al T-MEC por parte de Seade–, Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos; Chrystia Freeland, viceprimer Ministra de Canadá; los demócratas encabezados por Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes y Richard Neal, presidente del Comité de Medios y Arbitrios, anunciaron en conferencia de prensa, que México había aceptado agregados laborales que supervisarán el aterrizaje de la reforma Laboral.

Lo mismo dijo Richard Trumka, dirigente de la muy poderosa AFL-CIO, quien festejó que por vez primera habrá estándares laborales obligatorios para México, incluido un proceso que permitirá inspecciones en plantas y empresas que no cumplan con sus obligaciones.

Sin embargo, una y otra vez, Seade desmintió que México hubiera cedido en las negociaciones, que no habría inspectores en las plantas, ni letra chiquita en el T-MEC.

El sábado, después de que se dio cuenta de que la legislación que envió Trump al Congreso incluía el nombramiento de cinco agregados laborales, el mismo Seade utilizó el término “madruguete”, envío una airada carta de protesta a Lighthizer y viajó a Washington a reunirse con él.

 

LIGHTHIZER MUY CONTENTO

Lo inaudito es que Seade convocó ayer a una conferencia en Washington para leer la respuesta de Lighthizer, a quien seguramente Trump ya felicitó y se mostró muy satisfecho porque los agregados laborales no serán inspectores y evidentemente, respetarán las leyes mexicanas.

El hecho es que sí habrá en México cinco agregados laborales que harán las funciones de monitoreo sobre el cumplimiento de las empresas y sindicatos mexicanos.

Además, como le informamos ayer, se creará un Comité Laboral Interagencias en el que participarán del Departamento del Trabajo y el USTR, un comité especial en el Congreso de Estados Unidos con 12 miembros para monitorear la reforma laboral mexicana, una línea telefónica para recibir denuncias o quejas sobre incumplimiento de empresas mexicanas y la opción de convocar a paneles laborales para resolver controversias que se presenten sobre el incumplimiento de la ley laboral. Desde luego este monitoreo sólo aplicará a las exportadoras.

 

¿REVISIÓN DE INSTALACIONES PRIORITARIAS?

Festejar que los nuevos agregados respetarán las leyes mexicanas es un absurdo porque todos, absolutamente todos los extranjeros, sean turistas, empresarios o lo que sean, están obligados a cumplir con nuestras leyes.

En la legislación enviada por Trump al Congreso, se establecen dos responsabilidades de los agregados laborales: apoyar al Interagency Labor Committee en el monitoreo del cumplimento de las obligaciones laborales de México y presentar al Comité reportes trimestrales sobre el avance de México para cumplir con sus obligaciones laborales.

Lo preocupante y seguramente Seade ya lo leyó es que en la sección 713 del Título VII sobre el monitoreo de la ley laboral, se establecen tres prioridades de “enforcement” o cumplimiento por parte del Comité: revisar la lista de sectores prioritarios, actualizar anualmente la lista de subsectores prioritarios y revisar “instalaciones prioritarias” en estos subsectores.

 

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