El dilema de AMLO con Tesla

¿Qué tanta diferencia puede haber para Tesla entre poner una planta en Santa Catarina, Nuevo León, o Tizayuca, Hidalgo? Una buena forma de aproximar el asunto es recurrir al Índice de Complejidad Económica, es un indicador que permite medir la productividad de una entidad tomando en cuenta el empleo, la industria, las exportaciones, entre otros factores. A nivel mundial, Japón se ubica en el primer lugar con 2.19 unidades del Índice de Complejidad Económica, Alemania se encuentra en cuarto lugar, con 1.88, empatada con Corea del Sur. En ese contexto, Nuevo León aparece en primer lugar a escala nacional, con una puntuación de 1.73 unidades, por encima de Querétaro y Coahuila, mientras que Hidalgo tiene una puntuación de -0.51 y ocupa la vigésima primera posición a nivel nacional y es la opción que está impulsando el presidente López Obrador como alternativa para la planta de Tesla. Veracruz es otro estado de los que quiere impulsar el actual gobierno y que ya levantó la mano, dicha entidad tiene un puntaje todavía más bajo que Hidalgo, con -0.91%, mientras que Tabasco, que también levantó la mano, -0.96 por ciento.

PROYECTO SUR-SURESTE

Es muy loable que la actual administración esté buscando posicionar el sur-sureste del país aprovechando las ventajas comparativas que hacen de México un destino muy atractivo para la inversión ante la necesidad de muchas empresas de reorientar sus cadenas de valor ante la fragilidad y riesgo que implica tenerlas afincadas en Asia, particularmente en China. Detonar el sur-sureste es fundamental para que el país pueda aprovechar su inmenso potencial, sin embargo, ello no se va a lograr por decreto, no bajo argumentos dudosos y mucho menos por cálculos políticos de corto plazo. El sur-sureste puede ser atractivo de prosperar el proyecto para conectar el Istmo de Tehuantepec a través de 10 polos de desarrollo industriales, pero ello no ocurrirá en menos de un año. Para que Tesla se decida por Hidalgo o algún otro estado del sur tendrían que ofrecerle al equipo de Elon Musk muchos beneficios fiscales, precios atractivos de la energía, garantías en mano de obra, entre muchas otras prestaciones, todo ello para compensar el costo de oportunidad de no estar en Nuevo León o alguna otra entidad más competitiva para su compañía.

LA TRANSICIÓN AUTOMOTRIZ

El próximo 1 de marzo, Tesla tiene su día con inversionistas, la cita es ampliamente observada no sólo en México, sino en el sector automotriz en general porque Elon Musk dará a conocer cuáles son los siguientes movimientos estratégicos de su compañía y ello podría incluir producir un modelo eléctrico más barato y de mayor volumen. 2023 es un año clave en la transición de la industria automotriz, que avanza hacia la electromovilidad, sobre todo en los mercados más desarrollados que son tres: China, Europa y, con el plan de estímulos de Biden, Estados Unidos. La competencia es tal que, de acuerdo con un análisis de Bloomberg, Telsa ha rebajado su modelo de mayor venta en 5 mil dólares, ello ante la intensa competencia de Ford y General Motors en la Unión Americana, mientras que en Europa ya desembarcó la empresa china BYD, que es la más grande del mundo, con un millón 860 mil vehículos vendidos el año pasado. BYD incluso está llegando a México, primero anunció una alianza con Liverpool, que vendará los automóviles con financiamiento en algunas de sus tiendas y, recientemente, dio a conocer una alianza con Santander, para privilegiar el financiamiento automotriz de dicho banco.

En 2023, Tesla tiene que definir un plan agresivo para mantener el liderazgo. En Europa ya tiene la gigafactory de Berlín, Alemania; en China tiene la de Shanghái, mientras que en EU tiene las plantas de California, Nevada y una gigafactory en Texas, no obstante, si su objetivo es producir vehículos de mucho volumen, sin duda México se convierte en una gran opción, siempre y cuando no le quieran imponer condiciones que erosionen esas ventajas. Desde una óptica política, alguien debe decirle al presidente López Obrador que una foto con Elon Musk y una inversión en el norte le ayudaría a su candidata o candidato en una región geográfica que le es adversa a su partido, mientras que perder la oportunidad de esa inversión le generaría animadversión electoral en el norte del país, clave para elección de 2024.