Indolencia en Cetesdirecto

¿Qué pasaría si un día cualquiera uno de los grandes bancos le dijera a sus clientes que durante unos días no podrán disponer de su inversión? Seguramente las redes sociales se incendiarían, como suelen hacerlo cuando hay fallas. Y cuando eso ocurre, los departamentos de soporte se ponen a trabajar a marchas forzadas y las áreas de comunicación tratan de explicar el asunto lo mejor que pueden.

En el caso del sector público, la historia es otra, caracterizada por la indolencia, al menos eso refleja Nafin.

La semana que termina, los usuarios de Cetesdirecto se encontraron con la novedad de que la página no funcionaba y que será hasta el próximo lunes 12 de julio cuando se va a restablecer. No hubo mayor explicación, mi equipo de radio buscó a Nafin, pero no hubo entrevista ni posicionamiento ni mayor explicación. En Condusef no estaban muy interesados en abordar el tema y la CNBV menos.  

La plataforma Cetesdirecto surgió hace poco más de diez años para permitir que los pequeños ahorradores pudieran tener acceso, sin intermediarios, a los cetes, que son instrumentos respaldados por el gobierno mexicano que, si bien no dan un gran rendimiento —a 28 días, 4.30 por ciento; a 91 días, 4.53 por ciento; 175 días, 5.02 por ciento, y 357 días, 5.35 por ciento— son una opción de inversión muy segura y asequible ya que se puede comenzar hasta con 100 pesos. A lo largo de los años, cuando las personas me preguntaban qué tan seguro era invertir en Cetesdirecto, siempre contesté que es una opción muy confiable y por ello es tan decepcionante que la entidad encargada de la plataforma, que encabeza Juan Pablo de Botton Falcón, afecte la confianza que se ha ido construyendo en la última década.

Aún con la crisis económica en 2020, el número de cuentas en Cetesdirecto creció 33 por ciento, llegando a un total de 109,492. En activos es un crecimiento de 27 por ciento, por un total de 25 mil 951 millones de pesos. Otro factor importante a considerar es que el mayor grupo de inversionistas en Cetesdirecto tienen entre 26 a 35 años, que representan 47 por ciento del total, y ese grupo de edad es el más susceptible a perder la confianza por este tipo de fallas.

En un entorno en donde predomina la desconfianza y los ataques cibernéticos están a la orden del día, la desatención de las instancias del gobierno minan la confianza de manera significativa.

Uno de los problemas de esta administración, que pretende encabezar una transformación, es que muchos funcionarios han adoptado la estrategia de moverse lo menos posible o hacerlo únicamente para secundar al Presidente, sin embargo, en esta actitud lastiman la narrativa de ocuparse por los que nadie se ocupa.

En el caso de los temas financieros, es notable la ausencia del titular de la Condusef, Oscar Rosado Jímenez, en un entorno en donde las estafas financieras están a la orden del día. 

Más que muchas sucursales del Banco del Bienestar, lo que se necesita es que continúe la intensa competencia en servicios financieros y que ésta se dé en un marco de confianza, que pueden dar las autoridades del sector, pero los vacíos que dejan los funcionarios del ramo no están alineados.