Presidenta necesita mostrar su equipo

• Xóchitl es articulada, ágil y fresca al responder.

Oficialmente, tenemos a las dos candidatas presidenciales ya definidas y comenzamos un momento todavía más intenso en las campañas políticas. Una vez más, se vuelve útil la frase del gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, quien decía: “Se hace campaña en poesía y se gobierna en prosa”. En México, en 2023, se hace campaña aventando lodo, haciendo trompetillas y con ánimo pugilista; después, se gobierna como se puede.

DOS ESTILOS

Por un lado, Xóchitl Gálvez ha resultado una gran candidata debido a la agilidad para responder los ataques presidenciales y para llenar los espacios mediáticos, algo que hasta ahora la oposición no había logrado. Por ejemplo, el jueves otorgó una entrevista larga a Bloomberg que ocupó cierto espacio mediático y mandó señales a Estados Unidos y a ciertos grupos en México. Mientras tanto, la candidata oficial recibía el bastón de mando, reforzando la percepción de que es un apéndice de la continuidad, pero para un segmento de votantes ello puede ser positivo.

AGILIDAD Y REFLEJOS

Xóchitl Gálvez es todo lo contrario al arquetipo que ha diseñado el Presidente para identificar a la oposición: un empresario que desprecia al pueblo. Gálvez, siendo una mujer de origen indígena, que ha forjado su biografía con base en el estudio y el trabajo, mostró en la entrevista con Bloomberg que es articulada, ágil y fresca al responder, ya sea sobre el fallo de la Suprema Corte de Justicia en cuanto a la legalización del aborto, la relación que tendría con Trump, el papel de México en la geopolítica entre China y Estados Unidos, o su visión sobre las obras emblemáticas de López Obrador. En sus respuestas, se le aprecia pragmática e informada. Aunque no apareció en el video de la entrevista, Bloomberg consignó que, respecto al tipo de cambio, la candidata dijo textualmente: “No habrá inversión productiva mientras las tasas de interés estén por los cielos, por lo que debemos comenzar a bajar las tasas de interés”, y agregó: “Necesitamos un peso que refleje lo que realmente está pasando económicamente”. Si Claudia Sheinbaum lo hubiera dicho, generaría una preocupación al anticiparse una posible presión política hacia el Banco de México y un desconocimiento de los objetivos y mecanismos del banco central. Viniendo de Xóchitl Gálvez se puede interpretar como un desliz, quizás producto del desconocimiento.

CONTINUIDAD Y APOYO

Hasta ahora, la mayor ventaja de Claudia Sheinbaum ha sido la disciplina para no definir una agenda propia que contraste con los criterios presidenciales. Lo poco que ha mencionado sobre su visión económica sugiere continuidad, y ello le ha beneficiado al obtener el apoyo del Presidente. No obstante, en esta nueva etapa de la campaña, ser pasiva puede ser un flanco de vulnerabilidad, pues muchos votantes desean ser inspirados por su visión. No será suficiente con que el Presidente levante el brazo muchas veces.

CONFORMAR EQUIPOS

Aunque es temprano en las campañas, una herramienta que ambas candidatas podrían utilizar es definir al equipo que las acompañará. Esto ayudaría a Xóchitl a que su equipo profundice en temas conceptuales mientras ella mantiene su agilidad característica. A Sheinbaum le permitiría mantener la disciplina del mensaje y que su equipo esboce ideas propias. No obstante, definir un equipo de trabajo tan temprano podría precipitar tensiones internas al acelerar el acomodo de los grupos de interés, cuyo apoyo es esencial para alcanzar la Presidencia. Sin embargo, estos retos surgirán tarde o temprano, mejor enfrentarlos ahora. Además, el país necesitará que el próximo gobierno reduzca sus curvas de aprendizaje para estar listos en 2025 y aprovechar el umbral de oportunidades que comenzará a agotarse.