Rodrigo Pérez-Alonso

Frecuencias

Rodrigo Pérez-Alonso

7 Jun, 2023

El Edomex y las falsas promesas

Es la joya de la corona económica y política. Después de la Ciudad de México, ese estado representa la mayor economía del país, pero con un desempeño económico y social que no equivale a ese tamaño. Es una de las entidades más desiguales de todo el país, con tasas de informalidad y desempleo altas.

  •  

El Estado de México está lleno de contradicciones. Mientras su economía representa casi un 10% del Producto Interno Bruto nacional, sus índices de pobreza llegan casi al 50% de la población. Mientras grandes empresas manufactureras transnacionales tienen sede en ese estado (sobre todo en el cinturón del territorio que rodea la CDMX), 55% de la población en ese estado está en la informalidad.

Para los políticos, el Edomex ha sido desde hace décadas el más relevante preámbulo para las elecciones presidenciales que se celebran un año después. El pasado domingo, ese paradigma electoral cambió del PRI a Morena, con Delfina Gómez como la candidata con mayores votos. El PRI, dominante por décadas en ese estado, perdió su bastión, pero retuvo Toluca y otras zonas económicamente más “pudientes”.

Las elecciones fueron la prueba de dos modelos económicos, ninguno de los cuales ha funcionado del todo para el estado. Por una parte, el tradicional modelo corporativo del PRI en el Estado de México dejó de funcionar hace tiempo. Bajo ese modelo hubo libertad de empresa mientras se pagara por jugar el juego. Los empresarios que mejor se acercaran a los gobiernos estatales del momento, bajo las condiciones que éstos definieran, eran los ganadores. Eso dejaba fuera a otros sectores con menores acercamientos o a los foráneos de la política local.

En la práctica, eso no sólo dejó inamovible el tablero político, donde únicamente el Grupo Atlacomulco se distribuía el poder, sino que se crearon islas de poder económico muy vinculadas con el gobierno. Los grandes proyectos eran dominados por los mismos jugadores bajo la gracia del gobernador en turno. El Estado de México era muy parecido al viejo PRI, cuyos funcionarios siempre fueron extremadamente formales y reverentes con el gobernador y su gabinete, mientras se practicaba el capitalismo de cuates bajo su venia.

Sin embargo, la elección de la maestra Delfina Gómez no será el cambio que tanto esperan los electores. El otro modelo económico, que ella representa, es también obsoleto. Elevado a nivel nacional con López Obrador, es el de estatismo que regala dinero, sin pensar en el fomento económico y fomento a la competencia, innovación o crecimiento del sector privado. Es el del uso del presupuesto público centralizado para generar burocracia y empresas estatales sin verdaderamente atender las necesidades económicas de la población o la diversificación de la economía.

Por eso, el Estado de México deberá pensar muy bien cuál es la mejor fórmula para atacar las enormes desigualdades que carga desde hace décadas. Ésta deberá incorporar una visión integradora de las enormes diferencias sociales y económicas que tienen municipios tan diferentes como Toluca, Huixquilucan, Chalco o Malinalco. Deberá fomentar que grandes partes de la población dejen de estar en la pobreza generacional.

  •  

Ni la fórmula de capitalismo de cuates ni la del estatismo de disparates las resolverá pronto.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube