Gradualismo e impuestos

El contribuyente es alguien que trabaja para el gobierno federal, pero no tiene que hacer un examen de servicio civil. Ronald Reagan, expresidente de EU.

En círculos empresariales se habla de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el brazo derecho de Hacienda que cobra los impuestos, ha estado en meses recientes muy agresivo buscando por dónde incrementar los ingresos de la hacienda pública ante una economía estancada y promesas políticas grandes.

Al final, eso se hace con tres medidas: incrementar la base tributaria, hacer más efectivo el cobro de impuestos y/o reformar las bases legales para incrementar los impuestos a los mismos de siempre.

Siguiendo la tradición de varias décadas, pareciera que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) diseñó el paquete de propuesta de impuestos atendiendo únicamente a reformar las leyes para gravar a los mismos contribuyentes. El problema es que la misma base tributaria –los contribuyentes cautivos– acaban pagando más y más variados impuestos sin que se incremente la base de contribuyentes. Se trata de un problema sistémico que tardaría muchos años en corregirse y que debe incorporar al sector informal y a todas las clases sociales (no sólo tradicionalmente las clases medias).

Pues bien, con el característico evento protocolario, donde el secretario de Hacienda en turno le entrega al presidente de la Cámara de Diputados un pesado paquete con las medidas de ingreso y gasto de la Federación, el domingo se llevó a cabo la presentación del Paquete Económico 2020.

Atendiendo a este gradualismo histórico de gravar impuestos a más servicios que consumen las mismas bases tributarias, uno de los ejemplos más claros fue la incorporación de impuestos al consumo de servicios digitales.

Uno de los puntos más interesantes es la aplicación de la nueva Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que permitirá cobrar impuestos a plataformas digitales que realizan compra y venta de productos y servicios.

Hacienda señala que deberán pagar impuestos a partir del próximo año los servicios de streaming de audio o video y similares. También pagarían impuestos los servicios de transporte privado como Uber, Beat, Didi y similares, además de los de alojamiento temporal como Airbnb.

¿Cuál es el principal argumento? Estos servicios se realizan a través de plataformas digitales de intermediación en territorio mexicano, a pesar de que sus oficinas y servidores principales no se encuentren en suelo nacional.

De acuerdo con ello, las personas físicas y morales, nacionales y extranjeras que presten servicios a través de alguna plataforma tecnológica para la realización de actividades comerciales de bienes y servicios serán sujetos del pago del IEPS.

Esta medida abona a iniciativas previas presentadas en el Congreso que señalan que los proveedores de servicios digitales que no residen en el país no pagan impuestos, y genera una competencia desleal con los proveedores nacionales que sí trasladan el costo del IVA a los consumidores nacionales.

Diría Benjamin Franklin, el inventor y político estadunidense, que hay dos cosas certeras en la vida: la muerte y los impuestos. Esperemos que este nuevo Paquete Económico no vuelva a estas palabras sinónimos.