Rodrigo Pérez-Alonso

Frecuencias

Rodrigo Pérez-Alonso

17 May, 2023

La resiliencia y el largo plazo

Hace unos años tuve una conversación con un empresario europeo quien, preocupado por la falta de pago a su empresa y la incertidumbre en el sector energético en México, consultó con varios analistas de México.

  •  

Su gran ansiedad era cómo aminorar riesgos en este sector industrial y recuperar sus inversiones. Su confianza en el gobierno y el sistema jurídico mexicano con la 4T, después de las grandes promesas de la reforma energética de 2013 de Peña Nieto, estaba ya por los suelos. Su confianza había sido minada por las malas decisiones del gobierno de López Obrador, pero, sorprendentemente, se mantenía optimista sobre el futuro no tan lejano.

En nuestra plática, nublado por los sesgos cortoplacistas de todo latinoamericano, le di un panorama negativo de nuestro país. Las constantes ocurrencias del gobierno de AMLO causaban dolores de cabeza para él y otros empresarios alemanes, tan acostumbrados a las reglas y el orden. Para mi sorpresa, terminamos la llamada con algo que me llamó la atención. Aunque estaba frustrado, él sabía que habría un mejor panorama en el futuro. “México siempre estará ahí, independientemente de un presidente o gobierno”, me dijo.

Esa resiliencia tan alemana quizá viene de los traumas de haber vivido dos guerras mundiales y una Guerra Fría en el siglo pasado. Quizá sea la cultura luterana del trabajo como vehículo para la salvación del alma. De cualquier manera, esa resistencia y visión de largo plazo, descartando eventos negativos del presente, me quedaron muy marcados.

Lo anterior viene a colación porque el panorama no ha sido alentador para nuestro país en los últimos años. Bajo el liderazgo de un Presidente mesiánico se han cometido muchos errores que tendrán efectos duraderos en salud, educación, infraestructura, energía y otros. Todo han sido narrativas de confrontación y enfrentamiento; pocos resultados duraderos.

También estamos en un momento complicado para toda la región. Argentina, Colombia, Nicaragua, Venezuela y Cuba tienen, en menor o mayor grado, fracasos históricos que los tienen al borde del colapso económico. México, aunque comparte ese síndrome latinoamericano de la inestabilidad política y económica, tiene una perspectiva más alentadora, a pesar de su gobierno populista.

Y es que, si lo vemos a largo plazo, como lo sugirió el empresario alemán con el que hablé, las cosas no están tan mal para México. Olvidando por un momento la mala gestión de López Obrador, el panorama ha sido mucho mejor y alentador para nuestro país en comparación con otros países de esta región. Esto se deriva en ser el principal socio comercial de Estados Unidos, tener una economía diversificada y dinámica —aunque la 4T la quisiera petrolizar—, una población calificada y una geografía privilegiada, entre otros beneficios.

Así, aunque es fácil caer en el pesimismo con base en un mal gobierno o la fotografía del momento, la realidad es que debemos ver la serie completa.

A partir de ahora y hasta las elecciones de 2024, seremos bombardeados de negatividad. Unos dirán que “salvaron a México”, mientras que los otros dirán que vamos mal. El rol de quién se queja y quién “nos salva” cambia cada seis años.

  •  

Sin embargo, lo mejor será dejar pasar ese ruido para pensar en el largo plazo.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube